Jordi Alba fuerza y se acaba rompiendo en el Allianz
El defensa aguantó treinta minutos en el campo. Ya llegaba tocado de los isquios, tal como adelantamos en AS, intentó forzar y finalmente se acabó lesionando.
Jordi Alba sabía que el partido era como una final y que tenía que forzar. Llegaba a Múnich entre algodones, con molestias en los isquiotibiales de la pierna derecha. Se probó en la sesión vespertina del martes, teniendo buenas sensaciones, por lo que finalmente tanto los técnicos como el jugador decidieron forzar, asumiendo que había un riesgo alto de lesión.
Además, los elementos no ayudaron a Alba, ya que la nieve y el terreno de juego no propiciaban un partido cómodo para un jugador renqueante, y aún menos si por tu banda te las tenías que ver con Müller y Coman. En una jugada donde Jordi intentó frenar una peligrosa transición del campeón alemán, se acabó tocando la parte posterior del muslo derecho, cayéndose al suelo.
A falta de las pruebas que acaben por precisar el alcance de la lesión, está claro que estamos ante una lesión de alcance en el bíceps femoral de la pierna derecha, por lo que posiblemente ya no veremos al lateral izquierdo hasta el 2022.