GRUPO E | BENFICA-DINAMO KIEV
El Benfica se aprovecha de Múnich para clasificarse
Los de Jorge Jesus hicieron los deberes ganando con comodidad al Dinamo de Kiev. La derrota del Barcelona les permite pasar a octavos como segundos.
El ambiente en Da Luz era festivo. Sabían que tenían un gran reto por delante pero también que no era ninguna locura. Todo parecía indicar que el Barcelona perdería en Múnich y que el DInamo de Kiev, sin nada en juego, no debería ser un rival demasiado complicado. Sin embargo, una cosa es pensarlo y otra hacerlo.
El Benfica, a través de las botas de Yaremchuk, tuvo la primera llegada peligrosa bien pronto, nada más empezar, pero la más clara fue del Dinamo. Respondieron rápidamente con una jugada de Buyalskyy que desaprovechó Tsygankov a puerta vacía. Respiraba el Benfica, pero el susto ya estaba en el cuerpo. Por ello, siguieron dejándose el alma y, tras otra llegada de Pizzi, por fin llegó el gol. Joao Mario hizo una gran jugada propia del jugador que impresionó a Europa en 2016 y asistió a Yaremchuk para abrir el marcador. Seis minutos más tarde, Gilberto se encontró con un balón suelto dentro del área tras un mal despeje de la defensa para ampliar las distancias.
Con 2-0 en el marcador, el Benfica sentía que ellos ya habían cumplido. Sería difícil dejar escapar esos dos goles. Faltaba que el Bayern cayese y, cuando Sané marcó, Da Luz lo celebró más que si hubiesen visto el tercero con sus propios ojos.
El Benfica, a partir de entonces, intentó dormir el partido. Lo hizo durante muchos minutos, pero a la salida del descanso, el Dinamo reaccionó. Incluso la grada pitó a su propio equipo en el minuto 64 cuando el Dinamo perdonó el 2-1. Los ucranianos tampoco es que fuesen una máquina de generar ocasiones, pero tampoco llevaban demasiado peligro a la puerta de Vlachodimos.
Aytekin interpretó que no era penalti una mano clara dentro del área del Dinamo, por más que los jugadores del Benfica lo reclamaban. La tensión seguía aumentando y Vlachodimos empezaba a ponerse la capa de superhéroe mientras los pitos de la grada se repetían. Cerrar los partidos siempre es difícil y, cuando hay tanto en juego, el miedo puede ser el factor más importante. Pero el árbitro pitó el final y el Benfica volvió a los octavos de final tres años después.
- 99 Vlachodimos
- 34 André Almeida
- 5 Vertonghen
- 30 Otamendi
- 28 Julian Weigl
- 20 João Mário (72')
- 2 Gilberto Junior (72')
- 3 Grimaldo
- 15 Yaremchuk (81')
- 27 Rafa Silva (81')
- 21 Pizzi (58')
- Banquillo
- 17 Diogo Gonçalves
- 14 Seferovic
- 11 Souahilo Meité
- 77 Helton Leite
- 91 Morato
- 55 Paulo Bernardo (81')
- 88 Goncalo Ramos
- 22 Lazaro (72')
- 9 Darwin Núñez (81')
- 97 Ferro
- 7 Everton (58')
- 49 Taarabt (72')
- 1 Bushchan
- 25 Illia Zabarnyi
- 24 Tymchyk
- 34 Oleksandr Syrota
- 16 Mykolenko
- 7 Verbic (63')
- 10 Shaparenko
- 5 S. Sydorchuk (85')
- 15 Tsygankov (78')
- 29 Buyalsky
- 19 Garmash (78')
- Banquillo
- 22 Vitinho
- 71 Boyko
- 99 Denis Antyukh
- 8 Vodolymyr Shepelev
- 18 Andrievskiy (85')
- 13 Artem Shabanov
- 20 Karavaev (78')
- 14 Carlos De Pena (63')
- 17 Bogdan Lednev
- 28 Vladyslav Kulach
- 9 Eric Ramírez (78')
- 73 Ilia Shkurin