'Káiser' Militao
Es el futbolista que más balones recupera de toda la Champions y el zaguero más veloz del Madrid. Es el heredero natural de Pepe... y sin cruces de cables.
Hay vida después de Sergio Ramos y Raphael Varane y el Madrid no ha tenido que esperar años para comprobarlo. Con media temporada ha sido suficiente. Alaba no tiene problemas de adaptación y si el austriaco deja algún agujero, allá que va Militao para taparlo. El brasileño está en un punto en el que le sobra para vigilar su tapia, la de su compañero y ayudar a Courtois a edificar un Trofeo Zamora. También a poner al Madrid en el bombo más amable, que no es poco...
Mientras Pepe vivía a 600 kilómetros su canto del cisne en Do Dragao, su mejor heredero (también hizo el tránsito Oporto-Madrid) ponía más hormigón a los cimientos de una carrera ya libre de sospechas y desvaríos. Este Militao controla el espacio aéreo, anticipa y corre hacia atrás como el portugués en su mejores tiempos y añade un extra para ser full equipe: no se le cruza el cable rojo con el verde. El brasileño se contuvo en la agresión de Barella y se zafó de una posible roja. Corazón caliente en el campo, pero sin excesos.
Alaba venía con la idea de ser el Káiser del Madrid, pero los tanques los saca Militao. “Es un jugador súper”, comentó Ancelotti tras el repaso del central brasileño a Lautaro Martínez, el delantero de los cien millones de euros que nadie termina de pagar. Una aceleración hacia atrás que le da a Carletto un metro más, justo donde se negocian los goles. Militao es el zaguero más rápido del Madrid. En esta Champions tiene un promedio de máximas velocidades de 32 kilómetros por hora, por delante de Mendy (31,3 Km/h), Carvajal (30,5 Km/h), Alaba (30,1 Km/h) y Nacho (29,1 Km/h) y Marcelo (26,6 Km/h).
Va sobrado...
Esa potencia trae resultados. Militao es el futbolista que más balones ha recuperado en esta edición de la Champions, con 45, por delante de Meunier (Borussia Dortmund) y Hendry (Brujas), que han robado 42.
Un poderío que tiene mucho que ver para que el Madrid se sostenga en la barrera que le gusta a Ancelotti, la de vivir por debajo del listón psicológico de encajar menos de un gol por partido. Son 0,81 los que promedia el equipo blanco por encuentro. Más bajo aún en la Champions, donde han sido únicamente tres en seis partidos. Militao es el cristal antibalas.