El Juvenil muestra el camino

"Derrochando coraje y corazón". No es una estrofa más en el himno del Atlético, es una forma de entender el fútbol que desarrollaron a la perfección los juveniles colchoneros, mostrando el camino a seguir para sus mayores en la noche de hoy. Bajo una lluvia torrencial y sin Javi Serrano ni Ibraima, concentrado con el primer equipo, con el susto por un cabezazo del que tuvo que ser atendido Carlos Martín y con la lesión del capitán David Navarro en la primera mitad, los rojiblancos salieron vencedores de Oporto en un partido donde cualquier otro resultado les dejaba fuera. Saber sufrir también es una virtud y los jóvenes atléticos la manejaron a la perfección.

Los portugueses, que hace dos jornadas estaban virtualmente clasificados, han visto como las derrotas ante Liverpool y Atlético les dejan en la lona pese a que se volcaron al final en busca del gol. Pero los colchoneros estaban mentalizados a no cometer errores, ser contundentes sobre la meta de Iturbe y salir a la contra siempre que fuese posible. En un partido muy cerrado y con una climatología complicadísima, Kostis rompió la igualada a los 18 minutos empujando un balón en el segundo palo tras un córner muy bien sacado por Currás y peinado por Carlos Martín en una jugada de estrategia de sobresaliente.

El delantero centro, debutante con Simeone como lateral ante Osasuna, acabaría siendo el gran protagonista del duelo pese a que, a las dificultades del terreno, tuvo que añadir el contratiempo de verse obligado a jugar con un aparatoso vendaje, gorro de piscina incluido, para intentar frenar la hemorragia tras un choque de cabezas. El Atlético se sentía cómodo con el triunfo por la mínima y el Oporto cercaba el área, pero sin generar ocasiones de peligro.

Atlético

• España

NoticiasEstadísticas

Así se llegaba al descanso y en un mal que también afectará hoy al primer equipo, los de Ricardo Ortega y Fernando Torres tuvieron que disputar toda la segunda mitad sin sus dos centrales habituales en la Youth League. A la baja de Ibraima se unieron los problemas físicos de David Navarro que le obligaron a salir del terreno de juego en el descanso. Lucas Pérez fue el encargado de situarse junto a Kostis dejando una gran segunda mitad.

Y a la lesión del capitán se sumó un penalti por un agarrón que acabó convirtiendo Abreu tras engañar a Iturbe. Pero el Atlético no se rindió nunca. Con el campo cada vez más impracticable siguió creyendo en sus posibilidades, Ricardo Ortega y Fernando Torres movieron el banquillo y dieron entrada a Vilán y Óscar González en el minuto 62 con éxito inmediato. Prácticamente en la primera acción del interior izquierdo controló con muchísima calidad un gran balón de Boñar y dio el pase de la muerte para que Carlos Martín se estrenase en esta Youth League.

En los útlimos minutos se mezclaban los nervios, los extraños que hacía el balón en un césped convertido en piscina y la tensión para un final de infarto. Monteiro se estrelló con Iturbe y Lucas Ricoy pudo sentenciar en el minuto 93 en un mano a mano. Acto seguido era el Oporto el que tenía su gran ocasión final, pero una salida felina del providencial guardameta colchonero evitaba el tanto portugués en la última acción del partido, celebrado como todo un título y dejaba al Atlético con una victoria de muchísimo mérito. Ahora tocará pelear en la ronda previa por estar en los octavos, pero los jóvenes atléticos lograron la épica y demostraron que, a carácter y ambición, no les gana nadie.