Añorando a El Yamiq
Los números constatan la importancia del central marroquí, sin el cual el Real Valladolid ha sufrido sus mayores problemas defensivos.
En ocasiones, cuando uno carece de algo o cuando le falta alguien es cuando más cuenta se da de su importancia. El concepto 'echar de menos' es más viejo que el fuego, y sin embargo, reciente en el Real Valladolid, que si bien tiene unas cuantas figuras capitales en ataque, demuestra extrañar más que a nadie a El Yamiq cada vez que el central marroquí no juega, algo que ha sucedido, sin ir más lejos, en los últimos cuatro partidos.
Si bien puede hacerse el matiz de Almería, donde sí formó de inicio, cabe recordar que se lesionó con el empate a cero en el marcador. Entre sus problemas físicos y la expulsión de Óscar Plano, al equipo le cambió la cara defensivamente y el líder consiguió imponer su pegada. Mientras tanto, de nuevo en El Alcoraz frente al Huesca, el Pucela adoleció de contundencia, principalmente en los primeros 20 minutos, en los que no fue competitivo defendiendo.
Ciertamente, en este tiempo los blanquivioletas mantuvieron la portería a cero dos veces seguidas como locales, ante Fuenlabrada y Cartagena. No obstante, si uno utiliza un muestrario mayor, cae en la cuenta de que El Yamiq no ha estado en los mayores desastres perpetrados en lo que va de temporada; esto es: en Burgos, Amorebieta y Huesca, además de durante una hora en Almería. El balance, 13 goles, de los cuales una decena ha llegado en los tres últimos.
De los 19 partidos disputados de Liga, 'El Faraón' ha jugado nueve y se ha ausentado en diez, recibiendo ocho tantos en los que estuvo (0'9) y 15 en los que no (1,5). Sucede, sin embargo, que con él sobre el terreno de juego Roberto solo ha sido superado en cuatro ocasiones. De esto sale una cuenta llamativa, y es que, tras 550 minutos jugados, cuando participa, el Real Valladolid recibe nada menos un gol cada 137,5 minutos. Cuando no juega, uno cada 61...