Naim sí derriba la puerta de Nafti
El gol que marcó ante el Xerez en Liga lo confirma como uno de los revulsivos más eficaces del Leganés. El club ya lo trata como jugador de pleno derecho en el primer equipo.
Naim García se convirtió con su gol al Xerez el pasado jueves en Copa (marcó el 0-1 en el 45’) en el tercer jugador más joven del Leganés en ver puerta con los pepineros en el siglo XXI. Tal y como comunicó el club, sólo ha habido dos jugadores que han visto puerta con menos quedad que el extremo izquierdo: Abraham Lago, también ex canterano y goleador con 19 años, un mes y tres días (vio puerta en Segunda B contra el Pájara Playas de Jandía) y Bryan Gil, con 19 años, cinco meses y ocho días (le marcó al Real Madrid en la última jornada de la temporada 2019-2020). Naim marcó su gol ante el Xerez con cinco meses y veinte días.
El dato mezcla lo anecdótico con lo relevante de un jugador que, pese a precisamente esa juventud, se ha colado en la primera plantilla del Leganés y pide paso cada vez que puede. Los pocos minutos que suele disputar en las segundas partes destilan desborde y descaro. De hecho, ante Las Palmas el domingo pasado se marcó una jugada de desborde por el costado zurdo que regaló a Sabin Merino el 4-1 con el que se cerró el partido.
La mano arriba
Ante el Xerez repitió de nuevo de titular, algo que ya consiguió en la primera jornada cuando, ante la ausencia de jugadores con desborde, Garitano lo alineó frente a la Real Sociedad B en Anoeta. Aquél fue el premio a una pretemporada destacada en la que, junto a Cissé, fue de lo mejorcito del verano pepinero. Esta vez, ante el Xerez, Nafti quiso premiar su buen trabajo diario y, de paso, probar si estaba dispuesto a levantar la mano y reclamar su puesto en el once habitual de Liga, como les pidió el técnico a sus jugadores en este partido.
Naim lo hizo no sólo con su gol, sino también con un juego de desborde que, junto con Avilés, fue de lo poco destacado entre los titulares que compitieron en Chapín. Nafti, tras el duelo, quitó importancia a esta carencia de ritmo por parte de los menos habituales, aunque en el caso de Naim, la inacción brilló por su ausencia. El chico fue voluntarioso y también oportuno. Su gol mezcló presencia en el área y habilidad: primero para colocársela con la pierna izquierda y después para rematarla con su pierna menos buena, la derecha.
Un opositor a Arnáiz
Dice la lógica que la banda izquierda de los pepineros es cosa de José Arnáiz, al que Nafti está mimando para que tenga continuidad y recupere la confianza que ha perdido en un inicio desatinado de curso. Sin embargo, partidos (y goles) como los de Naim el pasado jueves, animan al entrenador a dudar o, al menos, a saber que tiene un recurso ofensivo de garantías en el banquillo. Naim se ha ganado el derecho a ser tratado como jugador de pleno derecho en la primera plantilla y, de paso, a reclamar su sitio en el equipo con más frecuencia de la habitual.