Al Valencia le falta 'magia'
El conjunto che no dio ni un solo pase en profundidad bueno ante el Rayo y los jugadores de ataque apenas articularon cuatro centros.
Una de las conclusiones que dejó el empate del Valencia ante el Rayo Vallecano y que ya se podía intuir tras los encuentros previos, es la dificultad que está teniendo el Valencia de Bordalás para generar peligro en el área rival. El equipo che está en el camino de adquirir una identidad propia, si bien en los partidos en los que más genera, recibe excesivas ocasiones...Y viceversa. Ante la clásica 'teoría de la manta', en la que o bien el Valencia solo se puede cubrir los pies o la cabeza, el alicantino ha optado por blindar la defensa. Los resultados poco a poco se están apreciando, pues los che en los últimos cuatro partidos -tras la debacle en el Villamarín y el giro de timón de Bordalás-, han encajado goles solo en dos duelos, cuatro en total. Sin embargo, en el aspecto ofensivo, al Valencia le falta 'magia'.
Ni un solo pase en profundidad bueno pudieron dar los futbolistas che ante el Rayo Vallecano, tal y como recogen los datos Opta. La carencia de ocasiones fue una tendencia que ya se vio ante la Real Sociedad, e incluso frente al Atlético -pese a que se anotaran dos tantos a la heroica en el descuento-. De hecho, en los dos últimos partidos el Valencia ha marcado dos de las tres peores marcas ofensivas de la temporada, disparando ocho y nueve veces respectivamente.
Al Valencia le falta ese último pase en profundidad, esa magia, que haga de un acercamiento al área una acción clara de peligro, prueba de ello es que no hay ni un solo jugador che en el Top-10 de jugadores que más acciones de peligro generan de LaLiga (donde están Aspas, Muniain, Depay y Benzema, pero también otros como Embarba, Trejo o Damián Suárez). Es evidente que en el estilo Bordalás priman mucho más las bandas que el juego interior, de hecho prueba de ello es que el Valencia es el tercer equipo que más centra de LaLiga, sin embargo de nuevo ayer ante el Rayo Vallecano, entre todos los jugadores de ataque che solo pudieron realizar cuatro centros en los 90 minutos, unos números insuficientes para que los delanteros puedan 'cazar' algún balón en el área.