Una defensa en entredicho
El Atlético acusa una preocupante fragilidad atrás, sobre todo en los centros laterales. Oblak ha encajado algún gol en doce partidos de dieciocho.
El Atlético se recupera del duro mazazo sufrido por la derrota ante el Milan y piensa ya en el partido de mañana ante el Cádiz. Simeone sabe que el equipo tiene muchas cosas por mejorar y una de ellas es el funcionamiento del sistema defensivo. Ante el Milan, Giménez asumió la culpa del gol encajado. En otros partidos fue Felipe quien no estuvo acertado e incluso los errores también afectaron a Oblak, quien ante la Real Sociedad no cuajó un buen partido. De una manera o de otra, el equipo madrileño sigue encajando goles. Y tiene que parar la sangría defensiva si quiere sumar puntos.
Los rojiblancos solo han dejado su portería a cero en seis de los 18 partidos disputados: Elche, Oporto, Athletic, Barça, Betis y Osasuna no le marcaron. En el resto de encuentros sí encajó. Los de Simeone han recibido 20 goles en estos 18 choques. A más de un gol por encuentro, números que no están acorde con una defensa como la rojiblanca que siempre presumió de solidez. Liverpool y Valencia, incluso, le hicieron tres goles.
Pánico a los envíos laterales
Simeone sabe que los errores puntuales son parte del juego, pero al Atlético también le han creado mucho peligro los centros laterales, circunstancia que trabaja con asiduidad en Majadahonda, porque últimamente casi todos los tantos recibidos llegan a través de envíos desde las bandas mal defendidos. Como también ha encajado goles en acciones a balón parado. El Valencia aprovechó bien ese tipo de acciones.
La forma de defender también ha variado dependiendo de los partidos. Ante el Milan el Atlético esperó al conjunto italiano en su parcela en vez de ir a buscarlo y presionar más arriba. Los rossoneri sufrieron ante la Fiorentina cuando les presionó, pero el Atlético prefirió aguantar más atrás.
La defensa del campeón liguero está en entredicho y en el Mirandilla tiene una prueba para mostrar que está en fase de recuperación. El Atlético tiene dos partidos para levantar la cabeza, contra el Cádiz y contra el Mallorca, antes de ir a Oporto. Y debe ir recuperando las buenas sensaciones. También en la defensa.