La Real B no ha ganado en el Heliodoro
A lo largo de la historia, el cuadro vasco viajó cinco veces a la Isla y solo fue capaz de puntuar en una ocasión. En su última visita, en 1987, perdió por un categórico 5-1.
La Real Sociedad B vuelve a jugar en el Heliodoro más de 34 años después. En aquel entonces vino como Sanse y volvió a demostrar que la Isla no se le da bien ya que en cinco visitas, el Tenerife ganó 4 y el restante acabó en empate. El del domingo, además, será el primero en Segunda División.
La última coincidencia entre ambos en Canarias fue el 31 de mayo de 1987 y los tinerfeños acabaron goleando por 5-1 gracias a los dos goles de Víctor, otros dos de Julio Suárez y el restante del palmero Lope Acosta. Urbieta anotó el tanto del honor vasco.
Martin Marrero, entrenador local, alineó aquel día a Aguirreoa en portería; Toño, Quique Medina, Pedro Martín, José Ramón; David Amaral, Salvador Mesa, Tata, Chalo; Julio Suárez y Víctor. Tras el descanso ingresaron Kiko De Diego y Lope Acosta.
Por su parte, Salvador Iriarte, apostó por Urcalay bajo palos; Alaba, Aldalur, Zúñiga, Eceiza; Urbieta, Iturrino, Sukunza, Igoa; Loinaz y Sukia. Moreno y Bontigui entraron de refresco para tratar de revertir la historia.
El primer emparejamiento en la Isla se dio en Tercera División, en 1970 y acabó con triunfo insular por la mínima. Se reencontraron una década después, en la temporada 80/81, y volvió a ganar el Tenerife por 1-0 merced al acierto del portuense Alberto Garcia. Paco, hermano del colegiado Brito Arceo, falló un penalti.
Fue el 23 de enero de 1982 cuando el filial vasco puntuó por única vez. Alberto había vuelto a castigar la meta guipuzcoana, pero por un gol de Mini, en propia puerta al comienzo del segundo tiempo, el duelo acabó 1-1. Falta por reseñar el 2-0 del campeonato 82/83. David Amaral, desde los once metros, y Masqué marcaron aquel día para el triunfo blanquiazul.
Gallego avisa: "La Real B juega muy bien al fútbol"
Enric Gallego sabe que lo del domingo no será sencillo. Si bien llegará a la Isla un equipo en zona de descenso, el delantero no se fía. "La Real Sociedad B juega muy bien al fútbol", avisó el catalán en los medios oficiales. Sabe que el filial vasco es más potente fuera que en casa ya que tres de sus cuatro victorias han sido a domicilio. "Habrá momentos que tocará sufrir. En los minutos finales cuando se deciden muchas cosas, la afición tiene que estar hasta el final", indicó.
"La categoría está muy igualada", reconoció el ariete y en cada partido "nos jugamos mucho, ganar es dar pasos de gigante, afrontamos los partidos como si fuera el último, todos son importantes", destacó. Además, destacó que fuera de casa "estamos muy bien y en casa hacemos buenos partidos, pero siempre se puede mejorar, estamos siguiendo el camino que hay que seguir".
Gallego contó que está "súper contento en lo deportivo y en lo personal en el club y en la isla. La acogida de la afición ha sido espectacular. Su empujón se nota en el Heliodoro, te da un plus de energía para pelear cada partido", admitió.
Se describió como un delantero que "trabaja para el equipo, para mí es innegociable. Si puedo ayudar con goles, mucho mejor". No me han regalado nada, he trabajado mucho en mi carrera. A veces la pelota no entra y otras tienes suerte. Es cuestión de rachas".
Relató también que antes de triunfar en el fútbol profesional, al que llegó con 32 años "trabajaba con mi camión, era el sueldo que entraba. El fútbol era mi ilusión y pasión, Salía de trabajar e iba a entrenar, me levantaba a las 5 de la mañana". Mataba el vicio en el Cornellá y para salir "me tenía que compensar, había tenido varias opciones. Firmé por el Extremadura y me salió todo rodado", contó.