NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LEGANÉS

Randjelovic, pichichi inesperado

El serbio, con su gol en Zaragoza, ya se destaca como el máximo goleador del Leganés pese a no ser un rematador nato. Es el pepinero que más puntería tiene.

Randjelovic, pichichi inesperado
ALFONSO REYESDIARIO AS

Todo lo pepinero es, en Lazar Randjelovic, inesperado. Su fichaje por el Leganés fue una sorpresa de último minuto. Tanto, que casi no entra en el plazo. LaLiga oficializó su incorporación a las 23:59 del día en el que se cerraba la ventana estival de traspasos. Sobre la bocina. Pero a este internacional serbio cedido por Olympiacos (el Lega tiene una opción de compra de 1,8 millones de euros) lo apresurado de su llegada, lejos de entorpecerle, parece haberle empoderado.

Sin que nadie le invitara a la fiesta del gol blanquiazul, ya es el máximo realizador del equipo (tres dianas) con el mayor ratio de acierto en la plantilla de entre todos aquellos que han superado ya la decena de tiros, incluidos los que han sido bloqueados. Dice la estadística de OPTA que el 21,43% de los 14 remates que ha realizado ha terminado en gol, lo que supone que el 50% de sus tiros entre palos (sólo seis) han sido gol.

Efectividad máxima muy cercana a la de Bautista (20% de sus remates han sido gol) y muy por delante de los otros jugadores de mayor tino en la plantilla, como Gaku (17%), Fede Vico (11%) o Javi Hernández (10%), los únicos jugadores con Sergio (50% de acierto, aunque con sólo dos tiros realizados) que superan en el Leganés el 10% de puntería.

Ante el Zaragoza, Randjelovic se convirtió en el primer jugador del Leganés que supera los tres tantos esta temporada (Arnáiz, Javi Hernández, Vico, Bautista y Gaku suman dos goles) y lo hizo haciendo de nuevo de esa efectividad su máxima. Sólo remató una vez entre palos y fue el gol que supuso el 0-1, aunque más que un remate, fue un rechace después de presionar y robarle la cartera a la zaga del Zaragoza.

Esa presión y deseo de apretar pese a su condición de extremo es otra de las virtudes tácticas que señalan dentro de Butarque como virtud a propósito de un jugador que se ha integrado muy bien en la plantilla pese a que llegó sin saber nada de español. Ahora toma clases particulares mientras que se pega a los jugadores que hablan inglés, como Doukouré o Bruno en un ejercicio de adaptación que invita al optimismo y lo convierte también en referencia para la grada, la misma que le acoge como referencia. También ahí Randjelovic es ídolo inesperado.