Laporta regresa a la comida del derbi tras la guerra anterior
Barcelona y Espanyol se citan en ‘El Racó d’en Cesc’ en la vuelta de presidente azulgrana, con quien Dani tuvo su guerra abierta hace ya más de una década.
Antes de pelear sobre el verde por los tres puntos en un partido con un alto componente emocional (el estreno de Xavi Hernández y el ‘sorpasso’ perico como atractivos), las directivas de Barcelona y Espanyol se reunirán para celebrar la tradicional comida. Lo harán a las 14:30 en El Racó d’en Cesc ubicado en la calle Diputación. Es un momento opuesto en ambas entidades, especialmente en lo económico: con una deuda gigantesca y ahogado por el límite salarial el conjunto culé, saneado como nunca y con buen futuro en las arcas la entidad presidida por Chen Yansheng.
Curiosamente, el propietario de Rastar Group será el gran ausente del encuentro. Estará el Espanyol representado, entre otros, por el consejero Mao Ye y el consejero delegado, Josep Maria Durán, o el ex jugador Joan Capdevila. Mientras que al otro lado de la mesa lo harán Joan Laporta, que confirmó su presencia este mismo domingo, el CEO Ferran Reverter junto a los vicepresidentes Elena Fort y Rafa Yuste. Se recuperan capítulos del pasado con el actual mandatario, quien declaró su guerra abierta con Dani Sánchez Llibre hace ya más de una década.
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Todo arrancó en la temporada 2005-06, cuando el Espanyol y el Barcelona habían apalabrado la cesión de Javier Saviola. Laporta, finalmente, se echó para atrás en el último momento y optó porque el argentino se fuera al Sevilla. Dani explotó: “Todo es una mentira, una falsedad, una hipocresía”, dijo un Oporto. Laporta habló de “calentón” y pensó que la reprimenda del presidente perico no iría a mayores, pero sí fue. Desde entonces las relaciones se rompieron.
Dani no se olvidó de Saviola y ambos vivieron una etapa de fuego en el palco que también se trasladó al césped, con el Tamudazo en 2007 en el Camp Nou. “Dani me ha dicho en más de una ocasión que ya le va bien está situación; para tener contenta a la parroquia perica tiene que hacer antibarcelonismo”, explicó Laporta. La guerra siguió durante todo el mandato de Laporta, pero las relaciones se recuperaron después. Ya no estaba Dani, tampoco el presidente azulgrana, que ahora vuelve a escena.