Alarma central en el Valencia
Ahora mismo, Bordalás solo tiene a su disposición a Alderete. Ni Gabriel, lesionado, ni Guillamón, sancionado entrenaron. Diakhaby, el último en caer por una faringitis.
Ha arrancado fuerte la semana post parón del Valencia Club de Fútbol. Si primero fueron las alarmantes cuentas las que llevaron el temor a la capital del Turia, hoy las alarmas han saltado en el aspecto deportivo en el entrenamiento del equipo che. Y es que ni Gabriel Paulista, ni Alderete, ni Diakhaby entrenaron con el equipo a tan solo tres días del duelo ante la Real Sociedad.
Por partes, Gabriel Paulista es quien está intentando acortar los plazos de su lesión de isquiotibiales y aunque médicamente se le ha recomendado que guarde reposo y vuelva a tope ante el Rayo la semana siguiente, el futbolista va a intentar estar en Anoeta. Si bien, hoy jueves ni saltó a entrenarse con el resto del equipo como no lo ha hecho en toda la semana.
Alderete llegó ayer a Valencia procedente de Paraguay y actualmente es el único central sano que tiene Bordalás...Y ni siquiera él está al 100%. El zaguero no entrenó con el equipo y realizó trabajo de recuperación en el gimnasio tras el parón internacional, estará en Anoeta, será titular y tendrá que dar un paso adelante, pese a que llega tras una semana en la que se ha comido 20.000 kilómetros de viaje.
El último en caer ha sido Mouctar Diakhaby. El central no ha acudido al entrenamiento de hoy jueves y padece una faringitis aguda que le tiene en casa guardando reposo. Mouctar apuntaba a titular el domingo ante la más que posible baja de Gabriel y aunque, lógicamente, tiene muchas opciones de viajar, lo hará mermado por la enfermedad. A ello se le suma que el domingo dan lluvias a la hora de partido y se esperan unas temperaturas de 9 grados en San Sebastián lo que evidentemente nunca es bueno para enfermedades de garganta.
Y claro, ante tantas bajas se puede pensar en la posibilidad de que Bordalás retrase a Guillamón del centro del campo a la defensa...Pero eso tampoco es posible. El internacional sub-21 vio la quinta amarilla en el duelo ante el Atlético de Madrid y no podrá jugar en el estadio en el que debutó hace ya dos años, lo que deja al equipo che muy carente de zagueros.