Butarque se reta a sí mismo
El estadio ha estado en dos ocasiones cerca de superar su récord de asistencia a Segunda (8.138 espectadores). La ampliación de las gradas y el récord de socios (8.300) ayudan.
Es Butarque estadio de retos. Ahora pretende batirse a sí mismo y superar uno del que ya ha estado cerca en dos ocasiones en lo que llevamos de curso. Se trata del récord de espectadores poblando sus gradas en Segunda División para ver al Leganés. El listón se sitúa en los 8.138 espectadores que poblaron el recinto hasta el lleno en tres partidos de tres temporadas distintas en la categoría de plata. A saber: el día de su inauguración (14 de febrero de 1998), ante el Betis (19 de octubre de 2015) y ante el Alavés (28 de febrero de 2016). También se llenó en Segunda B, en una promoción de ascenso ante el Lleida (2 de junio de 2013).
Las dos ampliaciones del estadio tras el ascenso a Primera División (primero pasó a tener 10.958 espectadores y después los actuales 12.454) aumentaron la capacidad de un recinto que, ahora con su a Segunda, tiene en su mano batir aquellos tres récords y establecer una nueva marca en la categoría, algo que rozó ante el Valladolid (7.436 espectadores) y, sobre todo, ante el Oviedo (7.803 espectadores).
En este último partido la percepción que daba el estadio era de, efectivamente, haber superado la marca de los 8.000 (e incluso 9.000) espectadores. Sin embargo, el baremo que se usa es el del registro electrónico de entradas y abonados y ahí la tecnología hablaba de un (casi) récord.
Dice la lógica que a lo largo de la temporada se batirá ese listón de los 8.138 espectadores toda vez que, ya solo en abonados, el Leganés supera esta cifra. El club inició el curso con 8.300 socios, lo que supone su récord histórico en Segunda División y también abre la puerta a que el recinto pueda albergar incluso un lleno que, por ahora se intuye complicado, pero no imposible. De hecho, el Butarque ya es el 8º estadio de la categoría por margen medio de ocupación (5.908 espectadores, 47,4%), lo que habla bien de la respuesta de la afición a la actual crisis.
Desde las oficinas insisten en valorar este intangible por encima de todo y señalar la respuesta del público como una de las buenas noticias de un curso que, poco a poco, parece enderezarse en lo deportivo, algo que también puede atraer más respetable a unas gradas que buscan la remontada del equipo y también de la asistencia al estadio. Y todo pese a que el equipo sólo ha ganado esta temporada un partido de local.