'De Torino a Mestalla' lanza avisos sobre la nulidad de la ATE
La plataforma social denuncia la “inacción” de Peter Lim con el nuevo estadio y recuerda a las instituciones sin obligaciones con la ciudadanía.
La plataforma De Torino a Mestalla reaparece públicamente a cinco días vista de que el Pleno del Consell de la Generalitat Valenciana estudie y vote la cancelación de la ATE de Mestalla. Tras meses en segundo plano, en los que LibertadVCF ha llevado la voz cantante en las críticas e iniciativas para tratar de fiscalizar la gestión de Peter Lim en el Valencia, De Torino a Mestalla emitió una nota de prensa la tarde del domingo en la que lanzaba avisos y advertencias tanto al Consejo de Administración del Valencia, como a los patrones de la Fundació VCF que participaron en el proceso de venta del club a Peter Lim y también a las instituciones.
En una Nota de Prensa con 8 puntos, De Torino a Mestalla hace un repaso de las consecuencias que para el Valencia CF SAD conllevará la cancelación de la ATE y recuerda que a esta situación se ha llegado por la “inacción” de Peter Lim, que “no ha invertido un solo euro” en la reanudación de las obras del estadio a pesar de que se “han movido casi 1.000 millones en compraventa de futbolistas”. En este sentido, la plataforma liderada por Juan Martín Queralt recuerda que “Lim conoce desde noviembre de 2014 la obligación legal de acabar el nuevo estadio antes del 30 de mayo de 2021”. Es por ello que afirman que “su inacción es fruto de su nula intención de hacerlo”.
La cancelación de la ATE de Mestalla, que es lo que la Consellería de Territorio sugiere que ejecute el próximo viernes el Pleno del Consell, supondrá un “daño difícilmente reparable” para el Valencia. “La inacción del Consejo de Administración del Valencia CF SAD, puede conducir a la pérdida de la recalificación conseguida en el año 2.015, esto es 55.769 m2 de suelo “residencial” y 41.456 m2 para “centro comercial” en el solar del viejo Mestalla y que con la caducidad irremediablemente pasaran a convertirse en suelo deportivo”.
De Torino a Mestalla’ en este sentido, considera que “el daño se ve agravado por el hecho de que el Club previamente tuvo que renunciar a la clasificación urbanística de 2007 - con más de 61.000 m2 de suelo “residencial” -, renuncia justificada para obtener mayor rentabilidad a través de la actual ATE. Todo sustentado en el “interés general” (…) Entendemos que la caducidad de la ATE afectaría a la calificación del suelo del nuevo estadio, donde se pueden perder más de 30.000 m2 de edificabilidad terciaria hotelera. Un daño derivado del recurrente desprecio a la legalidad vigente”. Todo ello implicará una “situación económica difícilmente reversible, salvo que, con el fin de reequilibrar el patrimonio, se acudiera a una ampliación de capital o a la venta de activos/traspaso de futbolistas”.
Tal contexto, continúa De Torino a Mestalla “pone a las autoridades en una difícil situación”, porque aún a sabiendas de las consecuencias, “están obligadas a actuar de conformidad con el principio de legalidad”. Como recuerda la plataforma: “La ATE no sólo fue “fabricada” para dotar al club de la posible obtención de mayores ingresos vía edificabilidad urbanística. El interés general también se sustenta en la Sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a derribar una parte de la grada “de la mar”, apoyada sobre suelo público y con licencia otorgada por el Ayuntamiento de Valencia declarada ilegal. Para cumplir esa sentencia y llevarse el estadio a otro lugar, se necesitaba también la ATE. Y ahora, si no se respetara y cumpliera el interés general, la responsabilidad pasaría a ser, no de Peter Lim sino de quien tiene la autoridad y obligación legal de hacerlo cumplir”.
Por último, De Torino a Mestalla solicita a la Generalitat Valenciana que, “si Meriton pretendiera comprometer de voz o escrito dinero de CVC para dilatar o aplazar la caducidad de la ATE”, debería “obligar” a los gestores del club “a la entrega de un aval o a una cesión de crédito por el importe total de finalización del nuevo estadio, con detallada constancia de plazos, forma de ejecución, consecuencias del incumplimiento, etc”.