NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL SOCIEDAD

Las claves del sorprendente líder de LaLiga

Paso adelante en defensa, el crecimiento de Imanol, la mano de Olabe, Oyarzabal, Merino, Remiro… son muchos los factores que han llevado a la Real Sociedad hasta el primer puesto en noviembre.

San Sebastián
Real Sociedad's Spanish midfielder Mikel Merino (C) celebrates with teammates after scoring his team's first goal during the Spanish league football match between CA Osasuna and Real Sociedad at El Sadar stadium in Pamplona on November 7, 2021.
ANDER GILLENEAAFP

La Real Sociedad es el sorprendente líder de LaLiga en este tercer parón de la competición. No es habitual ver en estas lides al club donostiarra a estas alturas de la competición, aunque con el paso de los partidos empieza a dejar de ser una sorpresa, porque son ya cuatro jornadas consecutivas liderando la clasificación. Detrás de este éxito, al que en San Sebastián se confía en dar continuidad durante mucho tiempo, hay muchos factores. Estas son algunas de las claves del inesperado líder de la liga española.

-La exigencia de Roberto Olabe. Si hay que empezar por el principio, el Director de Fútbol debería ser el primer factor de esta Real ambiciosa y hambrienta de victorias. El vitoriano ha imprimido una nueva mentalidad en el club, ahora inconformista y autoexigente, incluido en las victorias. Ya no hay miedo a verbalizar objetivos ambiciosos, siempre y cuando las palabras vengan acompañadas de hechos. Olabe es el ideario del proyecto, el responsable de cohesionarlo todo en Zubieta, al que puso patas arriba cuando regresó a la Real y ha dado un vuelco tremendo. Y luego es el arquitecto de esta Real, desde los jugadores que suben de la cantera hasta los fichajes que han llegado. Junto a Imanol, ha diseñado un equipo ganador, que tenga equilibrio en sus líneas y que mejorase lo que ya había el año pasado. Por eso se hizo el arriesgado cambio en la portería de Moyá por Ryan, por eso se fichó a Diego Rico, y por eso no se dudó en ir a por Sorloth cuando se lesionó Carlos Fernández, dando salida a Willian José.

-La mano de Imanol Alguacil: el siguiente paso es mirar al banquillo, que desde hace tres temporadas y media (más otra media suelta) ocupa un hombre de la casa que ha saltado a la primera plana de nuestro fútbol por su peculiar carácter y forma de entender este deporte. No se puede entender el éxito de esta Real sin el crecimiento como entrenador de Imanol Alguacil. Esta temporada el oriotarra está teniendo influencia directa desde el banquillo en los resultados que está sacando su equipo con sus planteamientos iniciales y sus movimientos de sistemas y jugadores durante el transcurso de los mismos, pero siempre fiel a su estilo de querer tener la pelota más que el rival. Esta Real ha sido capaz de plantarse en el Metropolitano con defensa de cinco y desarbolar al mismísimo Atlético; o incluso se ha atrevido a jugar con dos puntas naturales como Isak y Sorloth porque el partido así lo demandaba, cuando antes le costaba mucho hacerlo. Imanol está sacando por fin partido de las muchas variantes que le ofrece una plantilla muy versátil diseñada por Olabe.

-Espectacular mejoría en defensa: Desde que Imanol llegara al primer equipo, la Real no para de crecer, en números y en juego. Al principio era un equipo que jugaba muy bien, pero sufría sin balón; el año pasado era endeble en defensa porque con poco le hacían mucho daño. Y esta temporada la clave es que ha dado un evidente paso adelante en tareas defensivas. La Real se ha convertido en un equipo muy bien trabajado defensivamente, al que es muy complicado hacerle daño, ya no sufre tanto cuando le quitan el balón, ha aprendido a sufrir defendiendo en bloque bajo cerca de su portero sin pasar apenas apuros, pero sobre todo realiza una presión tras pérdida que recuerda mucho a la que hacía el Barça en sus mejores tiempos con Guardiola.

-Una portería por fin segura: Relacionado con lo anterior, el dato que mejor refleja la importancia que la portería ha adquirido en esta Real es que de los 17 partidos que ha jugado la Real hasta ahora, en 9 no ha recibido gol alguno y ha dejado su puerta en cero. Remiro es el principal culpable porque, a pesar de su error en el derbi vasco, está completando una temporada fantástica. Pero también Ryan, como demostró con su exhibición bajo palos en Balaídos. Remiro es, además, el iniciador del juego de la Real, sosteniendo la pelota hasta llegar a poner nervioso a todo el mundo, esperando a que el rival acuda a la presión para dejar hombres libres y saltar líneas de presión con sus precisos pases largos. Ese movimiento está muy bien trabajando y automatizado por todos los jugadores realistas.

-Los centrales más en forma de LaLiga: La Real tiene la pareja de centrales más en forma de la liga. Aritz Elustondo y Robin Le Normand, contra todo pronóstico, se han convertido en un eje de la zaga sobrio, seguro, solvente y sin fisuras. Los dos mandan y se complementan. A Le Normand todavía no le ha regateado nadie en Liga y ha jugado todos los minutos de liga, es una roca. Y Aritz es el káiser de la zaga realista, explotando al máximo sus condiciones, que le han servido para marcar ya tres goles. Parece mentira que Luis Enrique no lo haya tenido en cuenta en esta última convocatoria de la selección. Puede ser el central más en forma del fútbol español.

-Zubimendi, Merino, Silva. La Real ha encontrado un centro de campo fiable, trabajador y de mucha calidad. Zubimendi es el sostén, el que da equilibrio a todo, David Silva se encarga de dar brillo a los metros finales del juego, y Mikel Merino hace una mezcla de todo. Es el todocampista perfecto, porque defiende, ataca, juega, hace jugar y marca goles. Atraviesa por un estado de forma espectacular y eso lo nota la Real. Es el jugador de la liga que más duelos gana por arriba y por abajo, no escatima un esfuerzo y con balón tiene una calidad exquisita. Puede ser en la actualidad el centrocampista más en forma de la liga, y gran parte de culpa del liderato de la Real es suya.

-Un líder como Oyarzabal: Hasta que se lesionó, Mikel Oyarzabal era el delantero de moda del fútbol español. Un jugador diferencial, que no sólo remata, sino que aporta a todo lo demás del juego de la Real, porque se asocia con sus compañeros y da asistencias, pero también ayuda en tareas defensivas. Se ha perdido los últimos siete partidos del equipo realista y aún así es el tercer máximo goleador de la liga con seis tantos. Es el alma de esta Real, y aunque su ausencia no se ha resentido en resultados, sí se ha notado en el juego.

-Juego posicional: La Real no ha cambiado su estilo de juego. Quiere dominar los partidos a través del balón, moviendo al rival con un preciso juego posicional. Pero ha dado un paso más en su estilo, porque ahora combina el juego en corto con transiciones rápidas, y ya no hace ascos a jugar en largo desde su defensa con sus delanteros.

-Estado físico para superar las muchas bajas. La Real es líder de Primera a pesar de las muchas bajas que ha arrastrado desde el comienzo de la temporada. No ha habido jornada en la que no ha tenido alguna lesión. Y además de jugadores importantes: Isak, Oyarzabal, Barrenetxea, Zubimendi, Zubeldia, Monreal, Silva... Eso le ha impedido hacer las rotaciones deseadas para mantener al equipo lo más fresco posible. Pero eso lo ha solventado con un espectacular estado físico de su plantilla, que ha demostrado estar muy bien preparado, desde el punto de vista aeróbico, pero también muscular, solventando muchas posibles sobrecargas por la acumulación de minutos. La Real ha tenido que compaginar la liga con Europa, y ha demostrado una preparación física envidiable, en su organización semanal está la clave de este aspecto.

-La juventud pide paso: La Real ha podido también superar con éxitos las muchas lesiones que tiene gracias a la preparación que se realiza en Zubieta de los jugadores que vienen del abajo y que suben del filial. Su aportación en entrenamientos y partidos es tan importante que no baja el nivel del equipo. Ahí están los caso de Julen Lobete y Beñat Turrientes. El trabajo que se hace en la cantera es fundamental para que lleguen tan bien preparados al primer equipo cuando se les pide que echen una mano. Tener al filial en Segunda bajo la dirección de Xabi Alonso también es fundamental.

-Delanteros en forma. Alexander Isak es ya una Estrella asentada en nuestra liga, un jugador que fija a las defensas con su juego potente, eléctrico y veloz, que atraviesa por un buen estado de forma tras superar una lesión y que ha recuperado su olfato goleador. Es uno de los delanteros a tener en cuenta en el continente, y en la Real es un jugador vital. También ha aparecido Alexander Sorloth con dos goles muy importantes, aunque en su caso parece que su adaptación va a fuego lento. Apunta maneras y acabará siendo otra arma a tener en cuenta.