Duelo que garantiza goles
Ninguna de las ocho visitas del Girona al Heliodoro terminó 0-0. Los catalanes, además, no ganan desde febrero de 2015, en el día del estreno de Agné en el Tenerife.
Si Tenerife y Girona le hacen caso a la historia, el duelo del lunes garantizará goles. Es que ninguno de los ocho duelos que se jugaron en el Heliodoro hasta ahora terminó 0-0. Es más, sumando también los partidos disputados en Montilivi, solo hay uno y fue en Copa del Rey.
Aunque los catalanes han puntuado en cinco ocasiones, no ganan desde febrero de 2015 cuando lo hicieron por la mínima por el gol de Lejeune, el día en el que Raúl Agné debutaba en el banquillo blanquiazul. La otra victoria rojiblanca había sido un año antes -mayo de 2014-, por el mismo marcador con un penalti anotado por Jandro.
Los dos más recientes visitas, empero, acabaron en alegría tinerfeña. El curso pasado fue por 2-0 por los goles de Bruno Wilson y Fran Sol, mientras que en la campaña anterior también ganaron los insulares, pero por 1-0 (Nahuel Leiva). José Luis Martí volvía al Heliodoro como entrenador rival y con Stuani como principal amenaza, pero los de Baraja le supieron maniatar.
La otra victoria tinerfeña ante este rival en la Isla ocurrió en la primera coincidencia entre ambos, en enero de 2009 y lo hizo con contundencia: 4-1 gracias a los dos aciertos de Nino, uno de Dani Kome y otro de Richi. El ex blanquiazul Raúl Martín consiguió el tanto visitante.
El siguiente duelo terminó en un apasionante 3-3. Otra vez Nino logró dos tantos, y Pablo Sicilia el otro para los insulares, mientras que el portuense Kiko Ratón y Despotovic, en dos ocasiones, festejaron para el equipo gerundense.
Faltan por reseñar otros dos encuentros que acabaron en tablas: el duelo jugado en noviembre de 2015 terminó 1-1 con goles de Omar Perdomo para el Tenerife y Sobrino para el Girona, mientras que el de abril de 2017 fue mucho más emocionante ya que hubo hasta seis festejos para el 3-3 final: Suso, Amath y un golazo de Alberto fueron los autores de los tantos locales, mientras que Carlos Ruiz (en propia puerta), Alcalá y Alcaraz de falta, gritaron para los rojiblancos.