Mario Barrera: "Volvería a fichar a Luis García Plaza para el Elche"
El conjunto franjiverde se reencuentra con el técnico, que vivió su primera experiencia profesional en el Martínez Valero. Mario Barrera fue el hombre que apostó por él sin dudarlo.
Mario Barrera (Villa Hernandarias, 1963) fue el primero en apostar por Luis García Plaza para un banquillo profesional. Barrera, entonces director deportivo del Elche, fichó al técnico madrileño cuando era un desconocido. Le dio un proyecto en Segunda, en 2006. Luis García sólo aguantó 19 partidos en el Martínez Valero, pero se llevó el respeto y el cariño de todo el mundo. Especialmente, el de uno de sus descubridores. Este domingo, el Elche se reencuentra con Luis García, un momento clave para recordar en AS cómo fueron aquellos primeros meses del madrileño en un banquillo de altura.
Usted apostó por Luis García para el banquillo del Elche cuando sólo tenía 33 años...
Siempre me ha gustado apostar por la gente joven. Antes de ser director deportivo del Elche y cuando estaba en la secretaría técnica, ya propuse fichar a Marcelino y a Unai Emery, estaban en el Sporting B y en el Lorca. Tenía buenos informes de ellos, como de Luis García.
Y cuando llegó a la dirección deportiva sí apostó por Luis...
Lo seguí en el Villajoyosa y en el Villarreal B, en Tercera División. Lo primero que pensé es que necesitábamos aire fresco ese año en el Elche porque la situación económica no era buena. Puse un límite salarial y me reuní con Luis en Benidorm la primera vez. No parpadeó en toda la reunión. Sus ojos me demostraban las ganas que tenía de ser entrenador del Elche y eso fue clave. Habría venido de Benidorm corriendo. Es un entrenador vocacional. Luis encajó porque todo pasaba por la gente de la cantera y por jugadores jóvenes. Le entusiasmó el proyecto. A pesar de que la situación no era buena y tras sumar 19 puntos en 19 jornadas, la gente en el Martínez Valero le apoyaba y le quería mucho. Luis se hizo con el grupo y los jugadores le adoraban. Su destitución supuso un drama para el vestuario. Luis es un tipo sensacional, se hace querer y es un entrenador de club. El tiempo me ha dado la razón con aquella apuesta porque su trayectoria como técnico está ahí.
¿Por qué no triunfó en el Elche?
Le he leído en alguna entrevista en la que ha reconocido que estaba verde. Pero yo lo volvería a traer. Nunca he mirado la edad de los jugadores ni de los entrenadores. Lo que tengo claro es que Luis no fracasó en el Elche. Fichamos a David Vidal porque el equipo necesitaba un revulsivo, pero Vidal se encontró una plantilla trabajada física y mentalmente, un caramelo para cualquier entrenador. Estaba todo el trabajo bien hecho y eso fue gracias a Luis.
¿Qué destacaba de aquellos informes en los que tenía apuntado el nombre de Luis García Plaza?
Ha cogido experiencia, pero su esencia es la misma. Es un entrenador que siempre mira la portería rival, buscando un juego vistoso y agresivo. Esto es arriesgado porque tienes que tener mucho valor para hacerlo y tener la plantilla adecuada. Luis está en Primera porque eso lo hacía en Segunda B, donde se veía que era un entrenador diferente. Tenía esas ganas de agradar al aficionado con su fútbol. Muchos años después, su Mallorca es eso.
¿Cuánta gente le dijo que estaba loco cuando fichó a un entrenador de Tercera?
A mi grupo de trabajo y al presidente Sepulcre les gustó a idea. Es cierto que algunos apretaron el trasero cuando les comenté que íbamos a traer a Luis. Lo vi lógico porque el Elche no es un club cualquiera. Yo traía a un chico de Tercera a un club con una exigencia muy grande. Pero las ganas que tenía Luis y las mías me hicieron pensar que iba a funcionar.
Decía antes que aquel año en el Elche predominaba una economía de guerra. Económicamente, Luis también encajaba ahí...
El Elche me dio libertad total para firmar al entrenador que considerase oportuno. Luis García no vino por una cuestión económica. Llegó al Elche porque yo estaba convencido. Asumí ese riesgo con mucho gusto. Es cierto que el Elche estaba tocado porque había contratos estratosféricos en la plantilla y consideré que había que cerrar la etapa de algunos jugadores. Fijamos un tope salarial de 120.000 euros y lo cumplimos a rajatabla. Rebajamos el coste de la plantilla a una tercera parte.
No sería fácil destituirle...
Ya le he dicho que supuso un drama porque aquella plantilla tenía una calidad humana espectacular, increíble. Los jugadores sufrieron mucho. Hay gente que aplaude cuando se marcha un entrenador, pero con Luis no pasó eso. Es cierto que llegó Vidal y fue un torbellino y realizó una revolución mental que hizo que el equipo tirase para arriba.
¿Le alegra la carrera de Luis?
Por supuesto. Todo lo que ha conseguido ha sido por méritos propios. Yo estoy orgulloso de su trayectoria porque demuestra que no me equivoqué y lo volvería a fichar. Me alegro mucho de que su metodología haya funcionado y haya podido explotar.
¿Cómo ve al actual Elche?
Escribá lo ha dicho muchas veces. El Elche tiene una plantilla muy buena y no debería pasar apuros, pero el fútbol es como es. Con mejores jugadores puedes irte al barro y con menos, puedes volar. Escribá ha hecho y está haciendo un gran trabajo, pero creo que cuando encuentre el sistema idóneo será clave. En mi opinión tiene jugadores muy buenos para jugar de una determinada manera, aunque ese sistema no sea el que más le guste al entrenador. Por ejemplo, Pastore tiene que jugar de enlace porque en banda desequilibra al resto del equipo. Pienso que cuando se encuentre el sistema todo irá mejor.