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BARCELONA

Luuk de Jong, crucificado

El holandés, fichado para partidos como el de este sábado contra el Alavés, ha perdido el único apoyo que tenía en el club, Koeman, y no es descartable que se marche en enero.

Luuk de Jong, en el banquillo del Camp Nou antes del partido ante el Alavés.
Luuk de Jong, en el banquillo del Camp Nou antes del partido ante el Alavés.AFP7 vía Europa Press

Era una evidencia que, en cuanto Koeman saltase del Barça, Luuk de Jong (27-8-1990) quedaría en una posición muy comprometida. No hubo que esperar mucho para comprobarlo. Contra el Alavés, con el partido 1-1, y con el Barça sin ningún killer dentro del área, Sergi no dio minutos al holandés, que había venido para jugar ratos como el de este sábado, como desatascador. Para empezar, el de Les Franqueses ya avisó que el estilo sería irrenunciable durante su interinidad, así que olvidó eso de meter centrales propios en el área rival y colgar balones aéreos e intentó apostar por extremos, aunque fueran Balde, que es lateral, y el joven Balde. Además, y como conocedor de cómo respira el Camp Nou, consideró que la presencia de Luuk de Jong podía incordiar el funcionamiento del equipo. Es un jugador discutido desde su llegada y la vaselina surrealista que intentó el pasado miércoles en Vallecas le ha convertido en víctima en las redes sociales. Estaba condenado a ser pitado si salía y eso hubiera lastrado los minutos finales.

El fichaje de Luuk de Jong fue una concesión de Laporta a Koeman cuando le comunicó que Griezmann se marchaba al Atlético de Madrid, y que Gil Marín, bastante más hábil que el presidente del Barça en la gestión, se la había jugado y no dejaba salir a Joao Félix. La tarde en la que se cerraba el mercado, el Barça llamó al Sevilla y consiguió, in extremis, la cesión de Luuk de Jong, de la que la dirección deportiva trata de desentenderse, esgrimiendo que Luuk de Jong no fue un asunto suyo.

La marcha del trío Koeman-Schreuder-Larsson deja solo en el vestuario a Luuk de Jong, que ha marcado un gol en los 219 minutos que ha jugado en LaLiga (en uno de los únicos dos partidos que fue titular, ante el Levante) y que, salvo sorpresa, podría tener que buscar una salida este mismo mes de enero si, como parece, Sergi y Xavi no cuentan con él en un futuro inmediato. Resulta fácil cuestionarse por qué, en otra de las muchas contradicciones de Laporta, dio luz verde al fichaje que sólo pedía un técnico a quien ya pensaba cargarse si los resultados no eran buenos.