Tite le hace un 'favor' al Madrid
Su sorprendente decisión de no convocar a Vinicius le ahorrará a Vini un viaje de 20.000 kilómetros. Ancelotti lo tendrá fresco para dos semanas de alto riesgo...
No hay mal que por bien venga. Eso debe de pensar el Real Madrid de Tite. La sorprendente decisión del seleccionador brasileño de no convocar a este Vinicius en estado de ebullición contínua es un palo para el futbolista pero una especie de regalo para el club blanco. Que no se lleve a Vini le ahorra al futbolista 20.000 kilómetros de un viaje que podría haber sido estéril (en el anterior parón le dio doble ración de banquillo al madridista) y permite a Ancelotti no preocuparse por una `posible lesión y tenerlo fresco para diez días con muchas trampas en el camino.
Porque el Madrid se juega mucho tras el parón. Pasado el primer escollo, el Granada (21-N), hay tres partidos con curvas de manera consecutiva: el Sheriff en Transnistria con la primera plaza del grupo de la Champions en juego (24-N), cuatro días más tarde el Sevilla y la semana siguiente, viaje a San Sebastián para verse con esta impresionante Real Sociedad de Imanol, Isak y Oyarzabal. Envites para los que Carletto y Benzema necesitan a este Vinicius en estado de gracia. Este parón sin tener que ir con Brasil permitirá al atacante madridista descargar de esfuerzo sus piernas, teniendo en cuenta que Ancelotti sólo le ha reservado en un partido y le dio los 90 minutos en siete partidos desde el pasado 15 de septiembre. Será un respiro y el tridente por descarte se mantiene intacto.
Tite no le da bola
El trasfondo aún así es que Tite no parece fan del juego de Vinicius y en consecuencia transmite la sensación de que lo lleva casi por tratarse de un futbolista del Real Madrid. El chico ha disputado siete partidos con la canarinha, de los que sólo fue titular una vez, y ese día fue sustituido en el descanso. Todavía no ha podido ni marcar ni asistir con la camiseta de su país, aunque apenas acumula 152 minutos con ella.