Así ha variado la media de edad del Real Valladolid Promesas
El conjunto de Julio Baptista navega por la Primera RFEF con dificultades clasificatorias tras una anunciada apuesta por la juventud.
El Real Valladolid Promesas ha cumplimentado un primer cuarto de la Primera RFEF extraño, con unas sensaciones diferentes de lo que la clasificación refleja. El filial es penúltimo de su grupo con un único triunfo, aunque su juego debió hacerle conseguir más, algo que no se ha dado debido a una ternura en las áreas a priori achacable a la juventud. Esta es mayor que el año pasado, aunque relativa, a tenor de lo visto en las dos plantillas.
Contando a los juveniles en dinámica y a futbolistas del Atlético Tordesillas que tuvieron minutos, el plantel de Javi Baraja alcanzó las 27 piezas, incluidos los inéditos Tiago Gonçalves e Iker Pérez, con una media de edad de 20,63 años. Yendo un paso más allá, sacando de la ecuación a Jesús Torres y a los juveniles, esta sube hasta los 21,08. Si además se retira a Palomeque, a Amoah y a Dali, con ficha del Tordesillas, el aumento va hasta los 21,35.
Mientras tanto, ya en el presente curso se puedan computar otros 27 jugadores en el equipo de Julio Baptista: los 23 suyos y los cuatro juveniles que han tenido minutos hasta la fecha. La media de estos es menor, pues baja hasta los 20,37 años, también sin contar con los jugadores 'naturales' de Borja, yéndose sin ellos a los 20,83... o a los 21 si además no se contabiliza a Casado e Iker González, que se quedaron sin ficha en septiembre.
Por lo tanto, según con el cálculo con el que cada uno se quiera quedar, la diferencia no supera en ningún caso las cuatro décimas, lo que no desmiente la apuesta por una mayor juventud en este Promesas, aunque tampoco acaba de evidenciar un alejamiento excesivo. Este se podría percibir ligeramente a través del uso de más juveniles, cuatro hasta ahora, por los dos del curso pasado, aunque no era Baraja sospechoso de no utilizarlos, pues hizo debutar a Slavy, Castri, Iker o Maroto siendo juveniles de segundo año.
Así pues, no se trata tanto de edad como de experiencia, ya que el filial arrancó la temporada con un plantel en el que ningún fichaje sumaba 50 partidos en la extinta Segunda B, como sí hacían a su llegada los Alende, Doncel o Sergio Benito en años anteriores, de plazos y de economía, puesto que la reducción presupuestaria ha conllevado un cambio del perfil del jugador fichado, de los Sergio López, Paulo Vitor, Elliot o el propio Sergio Benito, a otros menos consolidados como algunos de los llegados este verano.