Competición impone a Rubén Pardo un castigo de tres partidos
Un partido por la roja ante el Tenerife y dos por, supuestamente, mandar “a la mierda” al árbitro. El club y el jugador niegan esta última versión. El Leganés recurrirá la sanción.
Rubén Pardo, mediocampista del Leganés, ha sido castigado con tres partidos de sanción después de haber sido expulsado el pasado sábado contra el Tenerife. El Comité de Competición divide su castigo en dos. Un partido por ver la roja tras, según el acta del encuentro, “golpear con el balón en la cara aun adversario no estando el balón en juego”. Los otros dos partidos son los más controvertidos y se producen por, dicta la resolución, desconsideración a los árbitros.
El acta del encuentro señaló que Rubén Pardo abandonó el terreno de juego dirigiéndose a Oliver de la Fuente Ramos con un “Es una puta vergüenza. Iros a la mierda” que, con la norma en la mano, la ha valido este castigo de dos partidos más. Sucede, sin embargo, que el Leganés y el jugador niegan que existiera la segunda parte de la frase. Es decir, que no hubo un “iros a la mierda”, como, sin embargo, sí asevera el acta.
El Leganés recurrió este martes la posible sanción con las imágenes de vídeo en las que, efectivamente, se ve como el jugador repite hasta en tres ocasiones un “es una puta vergüenza”, pero no aparece mención alguna a la otra parte del insulto reflejado por De la Fuente Ramos y que desde el vestuario, se insiste, no existió.
El club, tal y como ha desvelado este miércoles en sala de prensa Asier Garitano, va a recurrir este castigo, pero la realidad es que resulta complicado que se pueda dar marcha atrás porque es la palabra del árbitro contra la del club. Lo normal es que el jugador tenga que verse obligado a perderse esos tres partidos, que serían todos los de los próximos siete días. A saber: Almería (viernes 29 de octubre), Cartagena (martes 2 de noviembre) y Huesca (viernes 5 de noviembre).
La ausencia redunda en las bajas de un Leganés que también cuenta con ocho lesionados, amén del caso Borja Garcés, que como ha dejado entrever Asier Garitano, no jugará pese a haber pedido perdón por su acto de indisciplina del pasado sábado. Así pues, el Leganés tendría diez bajas para el choque del viernes y sólo podría contar con 13 jugadores de campo del primer equipo, amén de los dos porteros.