El fusil de Santi Mina apunta esta tarde al líder de la revolución
Los donostiarras aterrizan eufóricos en Balaídos en lo más alto de la tabla. Imanol sigue sin poder contar con Oyarzabal. Coudet repetirá el once que venció y convenció contra el Getafe.
Desde que el Valencia ganó LaLiga en 2004, el campeonato ha sido cosa de tres (Barça, Real Madrid y Atlético). La tricefalia es cada vez más poderosa, cada año se antoja más utópico derrocarlos del trono. Sin embargo, todas las temporadas por estas fechas surge la ilusión de una revolución en la élite. El Sevilla ha sido el líder habitual de los revolucionarios en los últimos tiempos, papel que mantiene, pero ahora se le suma una Real pletórica que pretende instaurar el gobierno de la chavalería.
Conocedor de que el halago siempre debilita, Imanol quiere rebajar la euforia. Sabe que si van con el pecho hinchado a Balaídos, saldrán escaldados y con la cabeza gacha a tres días del derbi frente al Athletic (sigue el partido de hoy en directo en As.com). Porque el Celta además ha recuperado la sonrisa, ha vuelto a coger el paso que les hizo volar con Coudet para pasar de colistas a rozar Europa el año pasado en solo unos meses. Porque Brais sigue cargando de argumentos a Luis Enrique. Porque Nolito no se cansa de incordiar con su calidad. Porque Aspas está viendo la luz al final del túnel.
Y, sobre todo, porque Mina apunta con su fusil a todo lo que se mueve. Es el segundo goleador nacional de 2021 y esta misma tarde puede superar a Gerard Moreno. Está tirando del carro como nadie. Ahora tiene al líder entre ceja y ceja para acabar con la revolución. O más bien para iniciar una distinta.
Después de exhibirse en Madrid hace unos días, Celta y Real prometen un gran espectáculo de fútbol. No estará Oyarzabal, pero sí Isak y Sorloth, la gran sensación de LaLiga. El gigante noruego pondrá a prueba a la cada vez más fiable zaga celeste.