Alberto Toril se pone la capa de héroe en Polonia
El delantero mallorquín firmó frente al Legia de Varsovia su primer 'hat-trick' como profesional. "Ahora sé que puedo triunfar aquí", confiesa.
Tras dos temporadas en el Real Murcia, Alberto Toril (Palma de Mallorca, 1997) puso rumbo a Polonia con un objetivo claro entre ceja y ceja: triunfar en Primera División. El delantero balear se encontró con la barrera del idioma, pero también con la confianza de su técnico, Waldemar Fornalik, quien desde el primer momento confió en él como '9' del Piast Gliwice. "Cuando vas a un país que no es el tuyo necesitas un periodo de adaptación. No es fácil, pero el míster me está dando minutos y así, jugando, todo es más sencillo", descubre en AS un Toril al alza tras vivir su primera gran noche en la Ekstraklasa. Marcó su primer 'hat-trick' como profesional y lo hizo nada más y nada menos que para derrotar al Legia de Varsovia, vigente campeón del torneo. "No marcaba tres goles en un partido desde juveniles", admite.
Alberto Toril confiesa que, hasta el partido frente al Legia, "no era capaz de estar cómodo dentro del campo". El delantero español ya había convertido dos goles importantes con la camiseta del Piast Gliwice, pero estaba teniendo dificultades para encontrar su mejor versión. "El 'hat-trick' me sirvió para darme cuenta de que puedo triunfar en Polonia", descubre satisfecho. "Me gustan los tres goles: en el primero la pico por encima del portero y el segundo y el tercero son dos buenos remates", añade. El Piast ha logrado cinco victorias en la Ekstraklasa y los tantos de Toril han jugado un papel fundamental en tres de ellas: debutó como goleador en el triunfo por la mínima frente al Wisla Plock (4-3), hizo el único gol del partido ante el Wisla Krakow (1-0) y se coronó con un triplete contra el Legia (4-1). "Que haya metido los cinco goles en casa es casualidad. Yo quiero marcar en todos los estadios".
Cuando dio por finalizada su etapa en el Real Murcia, Alberto Toril recibió la llamada de varios equipos de Segunda División, pero decidió marcharse a Polonia y, tras cuatro meses vistiendo la camiseta del Piast Gliwice, siente que "es la mejor decisión que he tomado". "La Ekstraklasa es una liga espectacular. Las previas, el ambiente, la televisión, los estadios gigantes llenos de gente, el salario... Se nota que estás jugando en Primera División", añade Toril, quien cree que el Piast tiene equipo "para estar arriba": "Hay muy buenos jugadores. Últimamente nos hemos dejado puntos que no deberíamos habernos dejado, pero si arreglamos cuatro cosas podemos estar arriba". El mallorquín espera repetir muchas veces más su celebración predilecta: "Es por mi amigo Antonio Sánchez, que juega en el Mallorca. Siempre que metemos hacemos esa celebración porque después nos llamamos, pero aún estoy esperando a que él me llame esta temporada".