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MIGRANTES DEL BALÓN

"Nunca me habría imaginado jugando con un campeón del mundo"

Jesús Jiménez atiende a AS antes de iniciar una temporada en la que compartirá delantera con Lukas Podolski en el Górnik Zabrze.

Jesús Jiménez, durante un entrenamiento del Górnik Zabrze.
Górnik Zabrze

'Quien no arriesga no gana', debió pensar Jesús Jiménez (Leganés, 1993) cuando, mientras jugaba en el CF Talavera, de Segunda División B, recibió una oferta del Górnik Zabrze polaco. "En el fútbol dependes 100% de ti. Cuando lo haces bien te llama todo el mundo, pero si lo haces mal no te quiere ni tu madre", exagera entre risas. Él supo aprovechar su momento, aunque tampoco sopesó rechazar al club más laureado de Polonia. "Estaba en Segunda B y me llegó una oferta de un equipo que acababa de clasificarse para la fase previa de la Europa League. ¿Cómo voy a decir que no? Yo no tuve dudas y ahora sé lo mucho que enriquece salir de tu zona de confort, pero es difícil. Aunque multipliquen por cinco tu salario, hay gente que tiene miedo y no se arriesga. Si no juegas y luego, cuando vuelves, nadie se acuerda de ti en España...", reflexiona días antes de iniciar la que será su cuarta temporada en la Ekstraklasa.

Jesús Jiménez ya ha superado la centena de partidos con el Górnik. En su haber, 34 goles y 21 asistencias que le han convertido en un auténtico héroe en Zabrze, una ciudad de 160.000 habitantes que basa su economía en las minas de carbón y hierro, la fabricación de alambre y vidrio y la producción química y petrolera. "Cuando vas por la calle te sientes observado, la gente te habla para desearte suerte... Pero no es ninguna locura, en Polonia son muy reservados". Jiménez, como toda la afición del Górnik Zabrze, tiene muchas esperanzas puestas en esta temporada. El club fichó a para su banquillo a Jan Urban, ídolo local, y reforzó el ataque con el internacional alemán Lukas Podolski, que nació en Gliwice y nunca ha escondido su deseo de jugar en la Ekstraklasa. "La llegada de Podolski ha puesto a Polonia patas arriba. Ha jugado al máximo nivel, tanto con sus clubes como con la selección, y espero aprender muchas cosas a su lado. Nunca me habría imaginado jugando, ¡ni siquiera entrenando!, con un campeón del mundo".

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El Zabrze ya le han endosado al Górnik la etiqueta de candidato a ganar la Ekstraklasa, un logro que el club minero no celebra desde 1988, cuando Jan Urban aún se vestía de corto. "Somos conscientes de que esa no es nuestra realidad, pero es verdad que, en Polonia, cualquiera puede ganar a cualquiera. Lo demostró hace dos años el Piast Gliwice, que se salvó del descenso en la última jornada y unos meses después levantó el título. Han llegado dos figuras, es normal que la gente se ilusione", analiza Jesús Jiménez, "totalmente adaptado" a un campeonato en el que la pasada temporada anotó 12 goles a pesar de variar mucho de posición y medirse a defensas plagadas de centrales. "Tengo mucha movilidad y los sistemas de tres centrales no es algo que me preocupe. No puedes recibir en largo porque hay muchas coberturas, así que tienes que moverte más entre líneas. Intento jugar más cerca de mis compañeros y buscar zonas intermedias que hagan dudar a los defensas". El español lanzó seis penaltis y no erró nunca. "Tienes que tener muy claro lo que vas a hacer. Los porteros siempre se tiran medio segundo antes y yo aprovecho ese tiempo para lanzar a un lado o al otro. Mendieta lo hacía así. Si vas a ir con dudas, mejor que no lo tires".

Aunque los inicios fueron complicados -"el invierno polaco no le gusta ni a los polacos"-, Jesús Jiménez se siente "muy cómodo" en Polonia, un país al que este verano ya han llegado otros 17 futbolistas españoles. "No van a dejar de llegar porque estamos destacando. Estamos muy bien valorados". El delantero leganense ya ha completado su tercera semana de pretemporada y espera ansioso el inicio de la Ekstraklasa, previsto para el próximo 23 de julio. Lo hará, para la tristeza de toda Zabrze, sin el recientemente fallecido Sr. Stanislaw, un mítico fan del Górnik que regalaba un gallo al mejor jugador de cada partido en casa. "Te lo podías llevar vivo o pedir que te lo prepararan para cocinar. Yo decía que me lo prepararan. A Igor Angulo la primera vez le pilló por sorpresa, se lo llevó en la jaula y se le escapó en un parking", recuerda. Para alegría de Jiménez, la Ekstraklasa volverá con público en las gradas. "Por fin, porque cuesta mucho meterse en un partido sin afición, parece un entrenamiento. Cuando juegas un derbi y se tiene que parar porque no se ve a causa de las bengalas... Yo juego por noches como esa. El fútbol es mejor cuando hay gente en las gradas", estima Jiménez, quien considera una "responsabilidad" vestir la camiseta del Górnik Zabrze: "Hasta el año pasado era el club con mas títulos, es el que mas lejos ha llegado en Europa y el que más veces ha representado a Polonia a nivel internacional", sentencia orgulloso.