Lucas evita otra crisis
Los spurs volvieron a ver nubarrones oscuros, pero Lucas Moura, experto en acudir al rescate, apareció para sellar el pase a los cuartos de final de la Copa de la Liga.
Incluso en los días que se antojan soleados en el Tottenham, mejor llevar paraguas. Nunca se sabe cuándo va a caer un nuevo chaparrón. Ante el Burnley, uno de esos equipos que se anticipa que pelearán por evitar el descenso al final de la temporada, los spurs volvieron a ver nubarrones oscuros, pero Lucas Moura, experto ya en acudir al rescate del equipo, apareció para sellar un pase discreto a los cuartos de final de la Copa de la Liga. Un cabezazo a pase de Emerson Royale en el 68 sentenció un encuentro del que es difícil sacar conclusiones esperanzadoras para los de Nuno.
Sobre todo, teniendo en cuenta que, contra un rival menor, la mejor línea del equipo fue la de atrás. Entre los defensores, Hojbjerg y Lo Celso sostuvieron a unos spurs que ven con desesperación cómo la pólvora de Harry Kane sigue irremediablemente empapada. Ni él, ni tampoco Son, se encuentran en el mejor momento, y consecuencia de ello es la irregularidad del equipo en este arranque de temporada.
Tampoco tuvo suerte Bryan Gil, que, pese a que tenía la oportunidad de deslumbrar arrancando desde el inicio, tuvo que abandonar el partido a los 24 minutos por una lesión completamente desafortunada. El español, que no está consiguiendo encontrar su sitio en Londres, apenas suma 200 minutos desde que llegó a la Premier.