Un triunfo balsámico para el Oviedo y para Ziganda

El triunfo, sufrido, fue uno de los más celebrados de la temporada. Por las circunstancias y por cómo se dio, con un gol a solo diez minutos del final. El Oviedo ganó en Ponferrada un partido decisivo para no verse metido abajo en la tabla y para que Ziganda, el entrenador, coja aire después de una semana con protestas del Tartiere y crítica hacia su trabajo.

La victoria por 1-2 deja ahora a los azules en mitad de la tabla, con un colchón sobre la zona de descenso y con el play-off a tiro. El juego queda aún pendiente de evaluación pero los tres puntos permiten ganar tiempo a Ziganda que sigue buscando la fórmula para que el equipo vuelva a ser competitivo.

Después de seis semanas sin ganar, con cinco empates y una derrota (ante el Burgos de forma dolorosa (1-3), el triunfo logra cortar la peor racha y permite encarar la semana con otra perspectiva. El Oviedo recibirá el domingo al Málaga en el Tartiere con la intención de acumular otro triunfo que aleje los fantasmas.