El Real Madrid, en el tercer episodio de ‘Hooligans Ilustrados’
Manuel Jabois protagoniza ‘Grupo Salvaje’. Escucha el podcast de Producciones del KO, Podium Podcast y AS Audio.
“Ah, ¿pero tú eres del Real Madrid?” es una pregunta a la que el periodista Manuel Jabois se ha enfrentado desde niño. No por responder, pero sí por recordar y reivindicar escribió Grupo Salvaje en Hooligans Ilustrados, la colección de Libros del KO. “Grupo Salvaje es una película maravillosa de Sam Peckimpah y, en el título de esta colección, un cierto espíritu que empapó el Madrid de Mourinho, cuando en los medios éramos cuatro defendiéndolo y mal armados, pero con un sentido teatral y un humor que ya quisiéramos ahora, a pesar de los títulos que entonces no teníamos y de la vejez que no echábamos de menos”, responde a AS.
Manuel Jabois acompaña a Lucía Taboada, directora y presentadora del podcast Hooligans Ilustrados, en la tercera entrega de esta adaptación sonora homónima a la colección previamente mencionada. Producciones del KO, Podium Podcast y AS Audio son los partícipes de esta coproducción en la que han seleccionado ocho libros de la colección, y uno de los mismos ha sido el del periodista de Sanxenxo.
En este episodio del serial documental sonoro, Jabois y Taboada recorren las experiencias madridistas que el autor gallego disfrutaba y maldecía por el barrio de Cruceiro, por la Plaza de la Verdura, por los bares que le permitían ver innumerables victorias en Liga y dolorosas eliminaciones en Europa. Lo que siempre mantenía inalterable era la compañía: "Ver el fútbol es un acto muy feliz si estás con tus colegas".
Antes de sentir el calor de su gente por las tabernas, reconvertía playmobils en ilustres del equipo blanco. Daba sentido a la utilidad de sus monigotes como Lucas Vázquez a su vida en el carril derecho. Entre infancia y posteridad, un anhelo que arranca el episodio: "Yo quise hacer con los goles de Hugo Sánchez lo que después quise hacer con mi vida: detenerlos en el tiempo, congelar la felicidad y mantenerla envasada en la nevera para cogerlos cualquier día y abrirlos como si fuesen un helado".
Continúa la referencia en conversación con AS: "Los goles de Hugo fueron mi niñez, todos ellos. Los he congelado casi uno a uno porque de esta manera el niño que fui permanece congelado dentro, atento a cualquier calor que le devuelva a la vida, y que suele coincidir con el pitido inicial de un partido del Madrid. Respecto a otros momentos, son demasiados: gol de Mijatovic, gol de Zidane y gol de Ramos supongo que en el pódium. Si bien, como la locura del tramo final de la segunda liga de Capello recuerdo pocas".
De vuelta al episodio, este gélido deseo no siempre lo bañaba en vanagloria: "Me avergonzaba cuando mis padres abrían la habitación y me encontraban un martes por la noche dándole al play y escuchando aquello embelesadamente, tratando de sentir dos días después lo mismo: cazar el instante, y, por tanto, devolverme a esos pocos segundos en los que era feliz de una manera extrema y bellísima".
Hijo de La Quinta del Buitre
Manuel no deja pie a dudas en el podcast: "Yo crezco con La Quinta del Buitre (…) Soy un hijo de La Quinta del Buitre". Si se presupone dificultad, sentencia con firmeza su madridismo: "Un sentimiento es lo más fácil de justificar del mundo. No se adquiere, no se compra, no se estudia. Se tiene o no se tiene, no hay que darle más vueltas". Seguramente Pepe, su tío, no reconoció esto cuando osó colocarle una camiseta blaugrana con el sello de Cruyff en la espalda. Jabois -cabreado, contrariado, negándose- desestimó el envite: "Lloré cuando me pusieron una camiseta de Cruyff".
Recogido por Taboada, "para Manuel Jabois, con el fútbol uno defiende su parcela de niñez". Por rebeldía o contrariedad, el de Sanxenxo plantó un muro blanco ante el ataque de fe culé de Pepe. Contaba con otro soporte de resistencia: su abuelo paterno, quien le aupó a ser "madridista de una forma muy natural".
Como tal, elige su época predilecta: "El Madrid de Zidane, Ramos, Marcelo, Modric, Cristiano, Bale y Benzema es el mejor Madrid que hemos visto los madridistas nacidos después de 1970. Ha sido como el Madrid de Gento y Di Stéfano para nuestros padres y abuelos. Un equipo de leyenda que, en la competición de clubes más dura del mundo que nadie había ganado dos veces seguidas, la ganó tres. Y una anterior en el minuto 93, que ni siquiera ganó en ese minuto, sino que la empató. Ha sido tan bestia todo que no somos conscientes, pero lo seremos, por desgracia, cuando tarde en aparecer una generación parecida".
Entre marineros y parroquianos, cartas y dominó, serrín y sifón, la niñez madridista compartía espacio con la niñez de bar. Pese a que "nada supera a lo que se oye en un bar durante un partido", AS cuestiona a Jabois su predilección: "El Bernabéu, que yo no conocía cuando veía los partidos en aquel bar de mi abuelo, es la cosa más monstruosa y apasionante que he vivido nunca. El Bernabéu en la Champions a partir de octavos es la electricidad pura, un espectáculo en sí mismo, algo que recuerdas toda la vida".
La prensa rosa, el aficionado-animal, las ligas de Tenerife
Por el Bernabéu rondaba entonces esta quinta rebelde y transgresora, unos elegidos que entendían el fútbol a su manera, sin reconocerse con la rudeza de ’La Furia’. Con su juego y su reconocimiento apareció la persecución de los paparazzis, la llegada de la prensa rosa a los vestuarios, la incredulidad de jugadores como Míchel González, coprotagonista en este episodio de Hooligans Ilustrados, que se prestaba con inocencia a los fotógrafos furtivos sin entender dicha repercusión.
Míchel, con padre y abuelo de raíces colchoneras pero sentimiento 'michelista', rememora junto a Manuel y Lucía cómo "cien mil personas juntas me llamaban maricón" y cuál es la magnitud del giro que le dio la vida al pasar de Villaverde a un status de tal magnitud sin que nadie guíe el proceso, solo a fuerza de errores. Afortunadamente, la situación en los estadios es bien diferente. Jabois celebra la expulsión de aquellas personas que asumían el rol de animal, alejándose del afán aficionado: "Ya no vemos imágenes con esvásticas en la grada".
El júbilo del periodista de Pontevedra se rompe con el mismo inicio del libro: "Todo empezó uno de esos domingos en los que íbamos al pueblo a pasar el día con mis abuelos. El Madrid estaba ganando por dos goles a cero en Tenerife y mi padre decidió subirnos la coche y volver a casa". El clásico madridismo resabiado, un cocido sin escatimar en ingredientes que el propio Jabois habría lanzado sin contemplación a cualquier cabeza cercana y el inicio de la histórica debacle liguera ofrecen en este episodio unos instantes que merecen ser escuchados.
El himno de La Décima, de su puño y letra
Tampoco tiene pérdida escuchar a Manuel Jabois cantando el himno de La Décima. Creció sirviendo albariños, soñando con los goles de Hugo Sánchez; continúo su madridismo creando la letra para el himno de La Décima. Al principio de tintes indies, siguió las recomendaciones para dar con la tecla y crear en la afición blanca un testamento para tatuar en el recuerdo lo conseguido tras el minuto 93.
El sello AS Audio aparece en una de las obras sonoras en español que mejor trata este deporte, los recuerdos que todo aficionado tiene alrededor de una pelota y la cantidad de historias que han surgido con el fútbol. Para seguir todas las novedades de este serial y todos los podcasts del espacio sonoro del Diario AS, ya están disponibles los nuevos perfiles en redes sociales: @AsAudio en Twitter y Facebook, y @DiarioAsAudio en Instagram.
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