BARCELONA - REAL MADRID | LA INTRAHISTORIA
Bernabéu y sus ocho goles al Barça
Aunque se le recuerda por su gran gestión como presidente, Bernabéu fue ídolo del Madrid como jugador y se coronó en una histórica eliminatoria contra el máximo rival.
Santiago Bernabéu es una institución en el Real Madrid. El expresidente, con cuyo nombre se bautizó el estadio blanco, pasó a la historia del club por su magnífica gestión entre los años 1943 y 1982. Durante ese periodo el Madrid se convirtió en el club más laureado de Europa levantando seis Champions, además de 16 ligas y seis Copas del Rey. Sin embargo, antes de triunfar como directivo, Bernabéu fue ídolo como futbolista.
Entró como juvenil en el que, por aquel entonces, se denominaba Madrid Foot-ball Club, del que su hermano era socio fundador. Tras destacar en categorías inferiores, debutó con 16 años (1912) en un amistoso y, dos temporadas más tarde, en un partido oficial. Pronto enganchó con la afición del estadio O'Donnell, donde los blancos actuaban como locales. Un goleador insaciable que formaba junto al francés René Petit una de las parejas ofensivas más importantes de la historia del club.
Uno de los mejores momentos de Bernabéu como jugador llegó en 1916. Madrid y Barcelona se enfrentaron en unas semifinales de Copa del Rey en un duelo fratricida que sería la semilla de la rivalidad que se vive hoy en día entre ambos equipos. El futbolista nacido en Almansa fue la estrella indiscutible de aquella eliminatoria que se acabó decidiendo en cuatro partidos y con mucha polémica.
El 26 de marzo, el Barça ganó la ida por 2-1. La vuelta fue una semana después y los de la capital, envalentonados por la derrota, golearon a los blaugranas por 4-1. Empezó entonces el show de Bernabéu, que marcó tres goles en aquel choque. Por aquel entonces, los goles no se tenían en cuenta a la hora de desempatar una eliminatoria, por lo que Madrid y Barcelona jugaron un desempate en O'Donnell días más tarde.
Aquel encuentro está en la historia de ambos equipos. Acabó 6-6 tras una prórroga en la que ninguno de los dos pudo deshacer el empate. El primer tiempo acabó 2-2, con un penalti fallado y un gol para Bernabéu, y los 90 minutos con 4-4. Fue en la prórroga donde el míto madridista se vistió de héroe marcando el 5-4 y, después de que el Barça se pusiera 5-6, anotando sobre la hora el definitivo 6-6, que llevaba la eliminatoria a otro desempate.
En el cuarto y definitivo encuentro, también disputado en O'Donnell, el Barcelona volvía a ponerse por delante (0-2), pero un inspirado Bernabéu empataba el partido con dos goles y forzando la prórroga. En la misma, dos asistencias suyas a Aranguren acabaron eliminatoria (4-2). Los catalanes pidieron que se anulase el último tanto por falta al portero, pero el árbitro no indicó nada. Su respuesta fue marcharse del campo antes del pitido final.
En aquellos partidos, Bernabéu empezó a forjar su leyenda, que dura todavía hoy en día. Un jugador magnífico y un aún mejor presidente que llevó a lo más alto al Real Madrid siendo excelente en ambas facetas.