Mou explica el castigo: "Para mí es difícil perdonarlos"
El técnico de la Roma no perdonó a cinco titulares del desastre ante el Bodo Glimt: Kumbulla, Reynolds, Diawara, Villar y Borja Mayoral se quedaron fuera de la convocatoria.
José Mourinho ayer había prometido sorpresas en la composición de su banquillo para el fundamental choque de esta tarde con el Nápoles. Tras haber cosechado cuatro derrotas en los últimos siete compromisos los giallorossi no pueden fallar, pero el portugués no perdonó a algunos de los jugadores que disputaron el humillante 6-1 sufrido con el Bodo Glimt y cumplió su promesa.
El exmadridista, entonces, decidió mandar a la grada a Kumbulla, Reynolds, Diawara, Villar y Borja Mayoral, que habían salido todos de inicio en el desastroso viaje a Noruega. Entre los suplentes, entonces, aparecieron varios jóvenes (Zalewsky, Bove, Missori, Felix, Tripi), mientras que no hubo novedades en el once inicial (Rui Patrício; Karsdorp, Mancini, Ibáñez, Viña; Cristante, Veretout; Zaniolo, Pellegrini, Mkhitaryan; Abraham).
Una señal muy clara de Mourinho, que en la rueda de prensa de ayer lanzó un mensaje de gran respeto hacia a una directiva que, según su opinión, “heredó los errores de gente que se ríe con los bolsillos llenos”
Tras el enfrentamiento, que definió "un gran partido con un resultado justo", Mourinho explicó así su gesto: "Son cosas de vestuarios, mensajes que se mandan tras actuaciones negativas, y es algo importante. Aquel partido se queda en mi historia y es difícil perdonarlos para mí, aunque intentaré recuperarlos". El portugués, eso sí, volvió a dejar claro que no está contento con la mitad de su plantilla: "Los partidos contra Juve y Nápoles me dan la sensación que nuestro equipo de 11, 12, 13, 14 jugadores es bueno, y me gusta mucho".