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GRANADA

El infierno de Neyder Lozano

Se lesionó en la pretemporada de 2019 y, más de dos años después, sigue sin pisar el césped por problemas en la tibia. "Quiero demostrar que soy de Primera", dice en Granadadigital.

El infierno de Neyder Lozano
ParkerDIARIO AS

Central, 1,85 y 25 años. En el mejor momento de su carrera deportiva, Neyder Lozano llegaba al Granada procedente del Elche, en el que solo una lesión de aductor le había alejado del once titular. Estaba preparado para asentarse en Primera División y todo apuntaba a que Diego Martínez contaría con él como hombre de referencia. En pretemporada, indiscutible, pero... Antes de arrancar la campaña se vio frenado por una grave lesión de tibia. En un primer momento, se anunció que estaría fuera de los terrenos de juego por tiempo indefinido, aunque incluso se especulaba con la posibilidad de que apenas estuviera unas semanas alejado del césped. Desde entonces, han pasado más de dos años y su gesto es contrariado. No ha vuelto a jugar, no ha debutado con el conjunto nazarí y no sabe lo que será de él, ni siquiera si podrá volver a disfrutar del fútbol.

A su favor juega la juventud. A día de hoy tiene 27 años, aunque solo contrato hasta final de temporada. Se desconoce cuándo volverá a entrenar, pero el Granada no lo ha inscrito, consciente de que esta temporada estará fuera de combate. Quizás lo más difícil en su caso es caer en el olvido. Ahora, Neyder Lozano ha decidido romper su silencio y relatar cómo está viviendo un infierno de lesión que ha ido poco a poco apagando la llama de su sueño. En el portal Granadadigital.es, ha hablado sin tapujos y ha dejado un impactante titular: "Si me llego a lesionar con 30 años quizás me hubiera retirado". Pero también esconde un mensaje: sigue luchando y quiere volver a jugar. ¿Cuándo? Aún es pronto para decirlo.

"Estuve doce horas en el quirófano. Dieron con una infección que pocas veces se produce en las operaciones y es imposible saber en cuál de las anteriores se pudo producir. Han pasado tres meses desde entonces y tiene mucho mejor aspecto, tanto por dentro como por fuera. Por suerte, me llegó con 25 años. Si me llega a pillar esta lesión con 30 años quizás me hubiera tenido que retirar por cómo es el fútbol. Cuando me recupere no tendré el mismo nivel que antes, pero quiero tener la oportunidad de demostrar que soy un jugador de Primera División. Puedo demostrar que tengo futuro. Espero poder disfrutar cinco o seis años más de fútbol", relata.

El vestuario del Granada

Cuando un jugador pasa más de dos temporadas sin entrenar junto a sus compañeros, puede sentirse lejos del equipo que le paga la nómina a final de mes. No es el caso de Neyder Lozano. El futbolista siente el apoyo y calor de todos sus compañeros, que cada día le reciben con los brazos abiertos: "No te voy a negar que siento un poco de envidia. Todos los días llego con mis compañeros, pero siempre me voy al gimnasio o a la piscina. Están cerca, pero a la vez un poco lejos. Siempre me he sentido muy integrado en el grupo". Es más, el Granada hizo que viajara con el grupo para los partidos de Europa League, algo que emociona al jugador: "Se sufre incluso más. Llega un momento en el que olvidas que eres jugador y te conviertes en un aficionado más gritando desde la grada".

Quiero demostrar que merezco estar en Primera División

Neyder Lozano

Mientras, su filosofía de vida es clara: él quiere ser feliz y transmitir fuerza al grupo: "Tener una actitud positiva también aporta a los compañeros, quiero pensar que también les puede ayudar a ver que no todo es tan malo". Y alude al vídeo de Unzué con la plantilla de Osasuna: "Lo dijo hace poco: un día estás en una situación favorable, pero mañana nunca sabes. Quiero disfrutar de cada momento y aprender de todo lo que venga". Entre tanto, valora al Granada de Robert Moreno: "Todo cambio tiene un periodo de adaptación y evolución, no está siendo fácil, pero el equipo está compitiendo".

Otra mirada al futuro

En casos tan drásticos como el de Neyder Lozano es prácticamente imposible marcarse plazos. No lo hace el central: "Ahora mismo voy con calma. Hay que seguir entrenando. Al futuro solo le pido volver a disfrutar del fútbol. Tenía muchas ilusiones y objetivos a corto plazo que se han tenido que retrasar". Pese a todo, mantiene una misma meta. Una meta que, por cierto, ya logró en verano de 2019. Iba a ser parte de la plantilla del Granada, un ilusionante equipo de LaLiga Santander. Además, partía con galones, como ya había demostrado su técnico Diego Martínez. Su cierre es su objetivo y, a buen seguro, el mundo del fútbol le apoyará para lograrlo: "Me da igual si tengo que empezar de cero o volver a otras categorías para demostrar que merezco estar en Primera División". Neyder sigue luchando contra sus problemas en la tibia, aunque su horizonte es esperanzador.