Capa y el club retoman los contactos para renovar
Se ha producido una reunión tras casi dos años desde el primer acercamiento. El portugalujo desea renovar y seguir en Bilbao. A partir del 1 de enero queda libre. El club prefiere esperar.
La última reunión entre los agentes de Ander Capa y el Athletic, con su director deportivo, Rafa Alkorta, a la cabeza, data de hace casi dos años, en diciembre de 2019. En aquel primer acercamiento, con el lateral derecho en un gran momento, acabando contrato en junio de 2022, no hubo acuerdo. Ahora, ambas partes, tras una pandemia de por medio, otras prioridades del Athletic y una readaptación de la economía del club en época de indefinición, han retomado las conversaciones, según ha podido saber AS. El carrilero portugalujo puede negociar otros destinos a partir del 1 de enero.
Capa desea renovar, aunque el club, que le ofrecería un año más, prefiere esperar, medir los tiempos para cotejar cómo transcurre la temporada. También acaban este próximo mes de junio De Marcos, Balenziaga y Dani García. El lateral derecho, formado entre el Athletic y el Danok Bat antes de transitar por el Eibar, ser titular en Primera División con el club armero, y regresar al primer equipo del Athletic, superó la lesión de menisco que le laminó al final de la pasada temporada y purgó en la pretemporada veraniega. Ahora mismo es suplente, con Lekue de titular en los planes de Marcelino García Toral, pero su potencial es incuestionable.
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La secretaría técnica de Lezama valora estas cualidades, pero también es consciente de que en este momento la plantilla posee hasta cuatro laterales derechos. Además de Capa, compiten por el mismo puesto, Lekue, De Marcos y Petxarroman, fichado en verano desde el filial de la Real Sociedad y que, como el portugalujo, no ha debutado este curso. Por lo que el club prefiere esperar antes de deslizar una propuesta en condiciones a como discurra una campaña que anhela desemboque con el Athletic en puestos europeos. El lateral, que no prima el tema económico, sí desearía un contrato de más duración por aquello de que tiene 29 años y acaba su ligazón con 30 años, por lo que no tiene sentido prorrogarlo por sólo uno más.
En estos momentos, Capa espera jugar en cuanto surja una ocasión. Es consciente de la dificultad, pero confía en sus condiciones, las que le hicieron fijo en el flanco del 2 con Gaizka Garitano y le lanzaron como uno de los doses con más predicamento de la Liga española. En verano se especuló con el interés del Villarreal, curiosamente el rival de este sábado en San Mamés, pero no hubo contacto alguno. El 1 de enero se abren otras ventanas, aunque su prioridad es prorrogar su contrato, que no es de los más altos de la primera plantilla y no desestabilizaría ninguna cuenta de resultados.