Jesús Muñoz confía: "Rayo y Elche se salvarán con holgura"
El conquense fue el segundo de Paco Jémez cuatro temporadas (12-16) con el Rayo y estuvo en el cuerpo técnico de Almirón y, posteriormente, de Escribá la pasada campaña con el Elche.
El Rayo-Elche no será un partido más. Cientos de recuerdos se agolparán en la mente de Jesús Muñoz (Mota del Cuervo, 1976), que ha sido inquilino de ambos banquillos. Al de Vallecas llegó como segundo de Paco Jémez y se convirtió en su hogar durante cuatro temporadas (12-16), un tiempo en el que cosecharon un histórico octavo puesto y dotaron al equipo franjirrojo de una identidad propia, con el juego de toque como bandera. Más reciente fue su paso por el Martínez Valero (20-21). Llegó de la mano de Almirón como segundo entrenador y con su sustituto, Fran Escribá, ejerció el rol de analista hasta que este verano sus caminos se separaron. El cariño sigue ahí. Hasta el punto de que estos últimos días Jesús estuvo en Elche visitando a la que fuera su familia la pasada campaña. Promete pisar pronto Vallecas porque hay experiencias que no se olvidan.
"Mi etapa en el Rayo fue positiva. Cada partido era una fiesta por lo que se vivía en las gradas y por lo que ofrecía el equipo, que hacía muy buen fútbol. Aquel octavo puesto es digno de valorar, aunque destacaría más el sello que dejó la Franja con su juego", confesó el conquense a AS, donde explicó las semejanzas y diferencias de aquel conjunto y éste de Iraola: "Una de las señas de identidad del nuestro era la posesión, el intentar llevar el control del encuentro a través del balón. El actual se parece en cierto modo. Me está gustando mucho, es muy competitivo y descarado".
Aunque no sólo ha cambiado el Rayo, también lo ha hecho la manera de entender el fútbol. El tiqui taca ha evolucionado hacia un juego más directo. "Nosotros buscábamos la combinación desde atrás de una manera quizá algo exagerada. Ahora es más difícil encontrar a un conjunto que persiga esa seña de identidad tan descarada como era la nuestra. El fútbol está cambiando para ser más directo, más vertical y hacer daño en el área rival", reflexionó Jesús Muñoz, que no sólo ha pasado por los banquillos de madrileños e ilicitanos, también estuvo en los de Granada, Changchun Yatai —Superliga china—, Hércules y Almería, en dos etapas distintas.
Además del juego, propiamente dicho, hay otro factor que enamora de este Rayo: Falcao. "Su fichaje al principio me impactó. Era díficil de prever que un jugador de esa índole terminase en un club modesto. Su llegada ha sido positiva y está ofreciendo, en el poco tiempo que lleva, un rendimiento brutal", argumentó el técnico, quien también alaba a la estrella del Elche, Pastore: "Cuando recupere su nivel óptimo, sobre todo en lo físico, será fundamental". Estos futbolistas están llamados a ser decisivos en la consecución del objetivo común a ambos. "Mi apuesta es que Rayo y Elche se van a salvar con holgura", esgrimió, apoyando su idea con argumentos: "Los franjirrojos llevan un colchón de puntos muy bueno, que da la confianza necesaria a todos para rendir al mejor nivel. Por su parte, los blanquiverdes han demostrado solvencia y competitividad hasta con rivales de arriba".
Su estancia en ambos banquillos le hizo vivir grandes momentos. Algunos por partida doble. Y es que dirigió a Rayo y Elche contra el Real Madrid. La expulsión de Paco Jémez propició que Jesús Muñoz tomara las riendas de los franjirrojos un 17 de febrero de 2013, aunque no pudo evitar la derrota contra el equipo de Mourinho por 2-0. Mejor le fue en su segundo round. El positivo por COVID-19 de Almirón le llevó a repetir experiencia el 30 de diciembre de 2020, pero entonces los ilicitanos sacaron un punto (1-1) ante el conjunto de Zidane. "Es anecdótico, pero especial", bromeó con la naturalidad que le caracteriza. Ahora aguarda un nuevo proyecto, viendo fútbol y formándose. De momento, este domingo no se perderá el choque de Vallecas, ni le quitará ojo a Trejo: "Me está gustando mucho, es determinante, aunque cuidado con Falcao... El Elche hace un juego más aguerrido, intentará no recibir muchas ocasiones y aprovechar las contras". El partido promete, aunque tenga el corazón partío...