Los tentáculos de Bin Salman que amenazan al fútbol
A la compra multimillonaria del príncipe saudí del Newcastle pueden acompañarle otras como las del Inter, el Marsella y alguna en Brasil.
Mohammed bin Salman. El príncipe heredero de Arabia Saudí se ha convertido en el gran protagonista del fútbol europeo en las últimas semanas. La adquisición del Newcastle por parte del fondo PIF, cuyo dueño es la familia real saudí, supone un terremoto más en el panorama futbolístico actual. La entrada de los saudíes en el fútbol, y en la Premier en particular, dibuja un escenario que podría ampliarse aún.
Según el medio italiano Libero, los tentáculos saudíes podrían extenderse más allá del Newcastle y la Premier. El primer gran club en aparecer como posible objetivo de PIF es el Inter. Son públicos los problemas económicos que atraviesa su propietario, el chino Stevan Zhang. Incluso por este motivo está siendo perseguido por la justicia de Hong Kong. El Inter ha tenido que deshacerse de Lukaku y Achraf últimamente, y no se descarta que pueda hacer lo mismo con otras estrellas como Lautaro.
Pero Bin Salman no se detiene aquí. Otro club que podría estar en la órbita del príncipe saudí es el Marsella. A finales de la pasada temporada ya hubo interés. Sin embargo, la reacción de de Frank McCourt , accionista principal del club, es no vender. Aunque parecía que el asunto estaba zanjado, el rumor de una posible venta vuelve a dispararse ahora.
Líbero hace mención también a las buenas relaciones de Bin Salman con Bolsonaro y, por lo tanto, con el fútbol brasileño. "Estaría interesado también en un club de Brasil en particular", cuentan. Aunque no ha trascendido, hay varias entidades en el país que atraviesan problemas financieros en la actualidad y podrían ser objeto de una compra, por ejemplo Cruzeiro.
En cualquier caso, parece que la red de Bin Salman en el fútbol puede ser revolucionaria. El primer paso, el Newcastle, ya está dado. Los siguientes podrían llevarle a otras ligas y otras entidades. La entrada de un capital tan importante puede alterar el ecosistema actual. Arabia Saudí amenaza al fútbol.