Suárez y su particular cuenta pendiente con el Liverpool
El delantero uruguyao sólo se ha medido en dos ocasiones al que fue su equipo cuatro años (2010 a 2014). En una hizo gol. La otra aún duele en lo más profundo del corazón.
El partido del martes 19 es especial para el Atlético por muchas razones. Porque lo juega después de un parón de selecciones que se ha hecho largo, 17 días sin competir por el regreso de los futbolistas Conmebol. Porque es el Liverpool, tercera jornada de la fase de grupos. El Liverpool, el equipo contra el que jugaron el partido de octavos de final en el que Llorente entró en la historia rojiblanca y que, hasta el regreso esta temporada del público, fue el último de la vida de antes, antes de que la pandemia lo cerrara todo. Pero si es especial para el Atlético en general y para Llorente en particular, hay otro futbolista del Atlético con una gran cuenta pendiente con el equipo de Klopp. Una de esas cuentas de las que pasa el tiempo y aún duelen. La herida del Liverpool. Además es ex.
Porque Luis Suárez jugó en Liverpool desde 2010 a 2014, cuando fichó por el Barcelona. Simeone, por cierto, reconoció el verano pasado que en aquella época intentó su fichaje, pero entonces no fue posible. Sí cuando el club entrenador por Koeman le comunicó por una llamada de "30 segundos" como desveló el propio jugador que ya no valía, que le tocaba entrenarse aparte, como si no fuese una leyenda. Eran los tiempos del burofax de Messi, los últimos de Bartomeu en la presidencia. La rabia con la que Suárez llegó al Atlético ya están en el Museo. Se convirtieron en 21 goles sobre la hierba. Y una Liga. La primera levantada por Koke con el brazalete.
El reencuentro
Una rabia que puede llenar sus botas este martes. Sólo dos veces ha vuelto a cruzarse en el fútbol con ese equipo al que llegó del Ajax y que le dio el billete a Barcelona. 30 goles en 44 partidos en la 2012-13, 31 en 37 en la 2013-14. Ambas en las semifinales de la Champions 2018-19. El Barcelona, entonces entrenado por Valverde, completó la ida con un 3-0 en el Camp Nou que brillaba como un pase a la final, con gol del uruguayo en el minuto 26. Pero, entonces, la debacle, el recuerdo de Roma en las piernas y en la cabeza, una eliminatoria que agarraba en la mano y cuando la abrió sólo había derrota, debacle. Algo que en Anfield se repitió. 4-0. El Barça fuera. Dos años después, el martes, Luis Suárez volverá a tenerlo enfrente. Al Liverpool. Y al recuerdo de aquello.