Zorrilla comienza a recuperar su esplendor
El fin de la mayoría de las restricciones permitió al Real Valladolid registrar ante el Málaga la mejor entrada de la temporada.
El fin de las restricciones no ha llegado en su totalidad a nuestras vidas, y tampoco al José Zorrilla, aunque la casa del Real Valladolid, como todas, se acerca cada vez más a la normalidad. A falta de poder comerse el bocadillo de tortilla al descanso en su asiento, el aficionado ha podido recuperar la rutina de volver al estadio cada vez en mayor número, una vez el aforo disponible es la totalidad de los asientos a ocupar (27.618). Favorecido por ello, ante el Málaga se registró la mejor entrada del curso.
Debido precisamente a la eliminación de los límites, podía resultar esta realidad parecía lógica, y sin embargo, lo es algo menos si se tiene en cuenta que los 14.408 espectadores son menos del cupo máximo de 15.792 fijado para los partidos contra el Tenerife y contra el Alcorcón, a los que asistieron 13.699 y 12.395 personas, respectivamente, con un valor añadido: el primero fue a las 16:00 horas de un domingo y el segundo un viernes por la noche... pero no de puente.
Ante el cuadro alfarero la hinchada vio el juego de luces, al son de la BSO de 'Juego de Tronos', del que disfrutaron por primera vez aquellos que fueron al Trofeo Ciudad de Valladolid y que sirve para calentar el ambiente antes del himno, que se canta a capela en un acierto que proviene de tiempos anteriores a la pandemia. Ya con el balón en juego, el ánimo estuvo presente a la hora de empujar al equipo en busca del triunfo negado, como resaltó Pacheta en la posterior rueda de prensa.
"Si tienes el público a favor es porque estás haciendo las cosas bien. Estos últimos partidos me consta que el público ha estado orgulloso con lo que ha visto, aunque no contentos, porque no ganamos", aseveró el entrenador del Pucela, que ya valoró positivamente la comunión alcanzada entre la afición y sus pupilos en Ponferrada, donde tuvieron que salir a saludar después de terminado el encuentro.