Pintus no acaba con la plaga
El regreso del 'sargento' italiano no ha supuesto un torniquete a la sangría de lesiones del equipo, casi las mismas que el año pasado a estas alturas... Un problema interminable.
El regreso de Antonio Pintus al Real Madrid, ahora como jefe de la preparación física del Real Madrid (también de las categorías inferiores y el Femenino), no está suponiendo el torniquete que se esperaba a la sangría de lesiones que viene arrastrando el primer equipo desde hace dos temporadas. El sistema de Grégory Dupont no terminó de funcionar y se fue junto a Zidane en verano, el turno del sargento Pintus (como se conoce cariñosamente al italiano en Valdebebas) no se refleja de momento en una reducción significativa de las bajas por problemas físicos. Hasta el momento se han registrado 12 lesiones este curso y la campaña pasada, a estas alturas, sólo constó una dolencia más que ahora...
En altas instancias de la entidad se congenió desde el inicio con los métodos estrictos de Pintus y por eso ahora ha regresado con más mando en plaza. Desde la entidad se justifican el número de lesionados y la percepción de que hay jugadores agotados (Casemiro) o lejos de su mejor versión (Modric, Kroos...) en que ha sido una pretemporada especialmente atípica. Eurocopa, Copa América y Juegos Olímpicos mutilaron cualquier planning posible para poder contar con el núcleo de la plantilla blanca en un stage al uso, aunque fuera en Valdebebas. Los internacionales se fueron incorporando en tramos según acababan sus vacaciones y se estima que aún queda tiempo para que el pico de forma sea más uniforme.
De hecho, dentro del listado de lesiones durante esta segunda era Pintus hay tres protagonizadas por Mariano... y todas fueron contusiones o traumatismos en entrenamientos. Luego hay sospechosos habituales, como Marcelo (12 lesiones en los últimos 25 meses) y Bale, que sólo ha resistido tres partidos sano en su regreso al Madrid.
Queda por ver cómo van acomodando los físicos de los futbolistas blancos la acumulación de trabajo, de partidos y de viajes. Baste un ejemplo: la temporada pasada a estas alturas Sergio Ramos aún no había pasado por la enfermería. Cuando terminó su aciaga última campaña de blanco lo había hecho en siete ocasiones. Ahora hay jugadores en el alambre. Benzema ha vuelto a ser inoculado con el Virus FIFA y en lo que va de temporada Ancelotti sólo le ha podido dar descanso 12 minutos. Fede Valverde también está soportando un inicio muy exigente, titularísimo en Madrid y 'exprimido' además por Uruguay.
Cambios preventivos
El propio Carletto viene argumentando que parte de sus cambios vienen, precisamente, encaminados a salvaguardar el físico de sus jugadores. Lo explicó con la sustitución de Modric ante el Villarreal. "Cuando hago un cambio no es porque el jugador esté jugando mal, tengo en cuenta que tiene casi 36 años y a lo mejor esos minutos le pueden evitar lesiones en el futuro", aseguró el entrenador transalpino. A Ancelotti, en plena interrupción de la competición de la que Camavinga ya se ha ido tocado, sólo le queda rezar en el parón internacional para no perder más efectivos cuando otea en el horizonte el complicado viaje a Kiev y el Clásico.