Oxígeno para Valverde
Es el único centrocampista del Real Madrid que ha sido titular en todos los partidos oficiales. A ello hay que unirle los partidos y viajes con su selección, porque es indiscutible.
Fede Valverde es, hasta el momento, el único futbolista del mediocampo del Real Madrid que no ha tenido respiro. El Pajarito ha sido titular en los nueve partidos oficiales del equipo blanco (los siete de Liga y dos de Champions) y a ellos hay que añadirles los tres encuentros con Uruguay en el parón de septiembre, en los que también salió desde el inicio. Un calendario apretadísimo, con viajes transoceánicos incluidos, que el uruguayo soporta gracias a su capacidad física privilegiada, pero que no puede alargarse en el tiempo durante toda la temporada.
Por eso, para Ancelotti es un alivio la recuperación de Kroos. Con el alemán, el mediocampo vuelve a estar poblado y tiene al trío titular de los últimos años (Casemiro-Modric-Kroos), a los que se unen Camavinga, Isco, Asensio y el propio Valverde. Todo ello a la espera de que en un mes y medio se reincorpore también Dani Ceballos. El Madrid, por fin, ha conseguido poblar una línea que apenas ha tenido recambios en los últimos años y ese overbooking de jugadores debe servir para que Valverde tenga descanso.
De momento, para Ancelotti el uruguayo ha sido un multiusos, porque cuando ha utilizado a otros en su posición, el uruguayo ha continuado en el once. Sorprendió especialmente su demarcación ante el Villarreal, cuando jugó de lateral derecho. También ante el Sheriff ocupó ese lugar en el tramo final y antes, en la primera mitad, había actuado como extremo derecho para dejar en el centro a Hazard.
No obstante, esta acumulación de minutos es un bendito problema para Fede Valverde, que vio cómo el año pasado perdió algo de protagonismo con Zidane. Sufrió dos lesiones, además del COVID, que le impidieron tener continuidad y cuando estuvo sano el técnico francés apostó casi siempre por su mediocampo clásico (Casemiro-Modric-Kroos). Ahora, ha recuperado su rol de futbolista imprescindible y Carletto está decidido a convertirle en uno de los pilares del Madrid del futuro.