Turbulencias con Mbappé

La concentración de Francia estos días en Clairefontaine y Turín ha sido de todo menos tranquila. La doble entrevista de Mbappé analizando su futuro y, especialmente, su pasado en el último mercado de verano ha absorbido toda la actualidad. Se ha querido dar un carácter de competición importante a la Nations League y a la semifinal ante Bélgica, pero después de la doble bomba de Mbappé ha sido materialmente imposible.

En la selección ‘blue’ hay un caldo de cultivo peligroso con el joven jugador. No hay que olvidar cómo acabó la experiencia en la Eurocopa, en aquella derrota dolorosísima ante Suiza en Bucarest. Mbappé fue el triste protagonista ese día. Falló el penalti decisivo en la tanda, estuvo especialmente desacertado y fue noticia por su reacción tras la derrota, ya que se reunió con el presidente de la federación, Noel Le Graet, para insinuarle que se sentía “muy solo” en el equipo nacional galo.

Estos días se han vuelto a recordar aquellos episodios. Incluso un peso pesado del vestuario como Varane tuvo que salir a contestar a Mbappé para decirle que son un grupo que “no deja a nadie atrás”. Recuperar aquel mal trago ahora que la semifinal ante Bélgica está a la vuelta de la esquina no es del agrado de los buques insignia del equipo: Lloris, Varane, Pogba, Griezmann…

Además, otro episodio polémico en la Euro fue la fuerte discusión que tuvo la madre de Mbappé con las madres de otros compañeros justo después de la eliminación en Bucarest. Por si le faltaba poco a la semana, también ella ha salido a la palestra en una entrevista en Le Parisien en la que habla de este suceso, cuando ya parecía enterrado.

Por todo ello, Deschamps, que es un tipo clásico y al que no le gustan los sobresaltos, ha tenido que apaciguar los ánimos en unos días importantes para él. Tras el patinazo en la Euro hay bastantes miradas puestas en su labor, pero Mbappé ha conseguido que el foco del país y de la selección se haya centrado en sus palabras y no en el césped. Y eso no gusta.