El crack del City que está como loco por unirse al Barça
Raheem Sterling, publica 'Sport', estaría encantado de cambiar el City por el conjunto blaugrana en enero. Se trataría de una cesión, operación a la que ya dio el OK en verano.
Si este lunes aparecían Sterling y Dani Olmo como sueños del Barcelona de cara al mercado invernal, el martes publica 'Sport' que el británico "está loco por venir al Barça". En los instantes finales del período estival, Mateu Alemany viajó a Mánchester. Se dijo que objetivo era Edinson Cavani, pero la realidad, añade el citado medio, es que iba tras los pasos del extremo citizen.
La intención era cerrar una cesión en la que los azulgrana pagarían el salario del jugador, elevado pero asumible, pero la imposibilidad de fichar a un delantero de garantías (Kane) por parte Skyblue frustró la operación. Sterling estaba dispuesto a aterrizar en la ciudad condal, a sabiendas que ha perdido protagonismo con Pep Guardiola, y vería con buenos ojos tomar el vuelo Mánchester-Barcelona en el mes de enero.
La falta de pólvora del ataque blaugrana le dejaría hueco para brillar y ser importante. De ahí que el entorno del jugador haya mantenido el contacto con el Barça todo este tiempo, a la espera de un movimiento en el futuro próximo. Eso sí, como en verano, la operación sería un préstamo, algo que interesaría a todas las partes, ya que Luuk de Jong fue un parche de última hora y Raheem sí que supondría un salto de calidad para el equipo, complementa 'Sport'.
Pérdida de protagonismo
Sterling ha pasado de ser una de las vértebras del esqueleto táctico de Guardiola, con sus 31 goles y 10 asistencias en la temporada 2019-20, a pieza secundaria que fluctúa entre titularidades esporádicas y suplencias cada día más continuadas. El curso pasado ya sufrió una dilatada bajada de minutaje y este, con el cacareado fichaje de Jack Grealish, solo ha sido titular en dos de las siete jornadas disputadas en la Premier: en total, diez partidos, 462 minutos (46.2 por choque) y un gol. La salida parece el mejor de los trampolines para un futbolista que, a sus 26 años, aún debería tener sus mejores temporadas por delante.