Koeman, ahogado en sistemas
Desde que empezó la temporada, ha probado con tres dibujos: 4-3-3, 4-2-3-1 y 3-5-2. El de los tres centrales no funcionó en los partidos grandes, pero 'amenaza' con recuperarlo.
"Puede ser que ahora entendáis por qué jugamos a veces con tres centrales". La frase de Ronald Koeman en la sala de prensa del Wanda, amenazando con recuperar el que muchos consideran un dibujo diabólico en la cultura del Barça, no es sino el reflejo de la frustración del entrenador de Zaandam, que no termina de encontrar el dibujo ideal para el Barça.
Desde que empezó la temporada, Koeman ya ha utilizado tres sistemas diferentes de salida en los partidos. Su esquema de salida es el 4-3-3. Lo ha utilizado en cinco partidos de Liga. Empezó con éxito ante la Real (4-2), frenó ante el Athletic (1-1), terminó de desgastarse contra el Getafe (2-1) y ya se caló contra Granada (1-1 y Cádiz (1-1). Contra el Levante (3-0) y ante el Atlético, utilizó el 4-2-3-1, el sistema que tenía en la cabeza cuando llegó al club azulgrana y que fue desechando poco a poco. Y, finalmente, ha utilizado a los tres centrales en los dos partidos de Champions, ante Bayern y Benifca, para protegerse. Sin ningún éxito, porque el Barça fue un muñeco a manos del Bayern y también fue tiroteado en Lisboa. El parcial con el sistema de 3-5-2 es de 0-6.
Koeman ya ha demostrado en su trayectoria en el Barça, que acaba de cumplir los 13 meses, que no es esclavo de un sistema. Intenta ser pragmático. Eso tiene dos lecturas. La positiva, que intenta sacar el mejor rendimiento de sus jugadores y se adapta a lo que tiene para colocarlos en el campo. La negativa, que no tiene plan ni idea. Y así los jugadores sufren. La pasada temporada, empezó con un 4-2-3-1, viajó hacia el 4-4-2, rectificó y utilizó un 4-3-3 y, finalmente, se decidió por el 3-4-2-1 que fue clave en las remontadas de la Copa (Sevilla) y en goleadas espectaculares en LaLiga (1-6 a la Real), pero que terminó por agotarse con el tropiezo ante el Granada (1-2) y puso de los nervios a Laporta a final de temporada.
El regreso de futbolistas como Alba, Pedri, Dembélé o Agüero puede ayudar a que Koeman recupere el 4-3-3 en la semana en la que volverá a jugarse el futuro (Valencia, Dinamo y Real Madrid), pero las facilidades que da el equipo, el bajo momento de forma de veteranos como Piqué y lo tiernos que están algunos de los jóvenes, podrían hacerle cambiar el paso y recuperar el 3-5-2. No obstante, ese sistema, por más que intente explicárselo a los periodistas, ese sistema no le ha dado nada este año. Tal vez, no haya nada que resuma las dudas como el final del partido en el partido ante el Granada, con Eric Garcia de único defensa, Riqui con De Jong de pivotes; Mingueza y Dest colgando balonces; Gavi y Memphis en la mediapunta, y Luuk de Jong, Piqué y Araújo de delanteros. Sí, era una situación de urgencia. Pero también el reflejo de cómo se ahoga Koeman en los dibujos.