Al parón con el agua al cuello
El Levante afronta la jornada de selecciones con la figura de Paco López muy tocada y el equipo sumido en la peor crisis de resultados en Primera.
El Levante llega al parón de octubre con las alarmas encendidas. El equipo no alza el vuelo ante una mala racha histórica, con 16 encuentros sin conocer la victoria en Liga entre el final de la pasada temporada y el principio de esta. "No me parece justo enlazar una temporada con otra que no tiene nada que ver. Lo que no está siendo en las ocho jornadas es el fútbol con nosotros", aseguró Paco López tras la tercera derrota consecutiva del curso, tras ocho encuentros sin conocer la victoria.
Los números ponen al técnico de Silla en el foco, palabra del libreto del valenciano, habitual en sus ruedas de prensa. José Luis Morales, como capitán, puso el pecho ante la mala situación del equipo ante otra mala imagen, esta vez en Mallorca, un encuentro clave para calmar las aguas. "Por supuesto que queremos que siga con nosotros. Él no sale a jugar al campo, salimos nosotros. Todos tenemos que hacer autocrítica, empezando por mí el primero".
"Con lo que estamos haciendo no está siendo suficiente. Aunque es verdad que las miradas van hacia el míster, él no está en el terreno de juego para jugar. Por supuesto que nos sentimos responsables, aquí no se libra ninguno", reflexionó el 'Comandante'. Pese a la defensa de Morales, antes de Quico Catalán, la figura de Paco López está en entredicho.
La realidad es que el Levante afronta un parón para la reflexión con el fantasma de los puestos de descenso acechando en Orriols cuando el proyecto de la entidad comenzaba a tomar altura. La encucijada de Quico Catalán. Y es que, con la reforma del estadio y el proyecto de la Ciudad Deportiva, con el club hipotecado a futuro, y la actual situación económica, la supervivencia en la élite es esencial.