Balotelli no iba de farol
El italiano parece que ha hecho propósito de enmienda. Dijo que se iba a Turquía para volver a la selección y está poniendo todo de su parte. Cuarto gol seguido con el Adana Demirspor.
Esta puede ser la buena. La verdad es que a Balotelli no le quedan ya muchas balas en la recámara. Berlusconi y Galliani lo intentaron en el Monza, pero el equipo no consiguió ascender a la Serie A y Mantener a Mario era inviable. Únicamente disputó 547 minutos divididos en 14 partidos. Cuatro goles y una asistencia, pero una buena media de un gol cada 91 minutos. Porque la calidad Balotelli aún la guarda. También el genio. Dejó tras de sí varios episodios polémicos. Como aquellos diez minutos de locura contra la Salernitana en los que salió del banquillo para darle la vuelta al partido con un doblete y provocar una tangana con el equipo rival.
Al italiano le había costado dios y ayuda ponerse en forma. Llegó al Monza pasado de peso y los problemas físicos para ponerle a tono no pararon de aparecer. Pero todo acabó en el playoff de ascenso. El Monza no pudo conseguir el objetivo y la historia acabó ahí. Con 31 años el futuro se cernía oscuro. Pero Balotelli aún albergaba un sueño. Había disfrutado con Italia en la Eurocopa y se veía aún con la calidad para estar ahí. En realidad, por edad le hubiera tocado ser uno de los senatori de ese grupo, pero su trayectoria, sobre todo su cabeza, no ha acompañado como debiera a sus aptitudes.
Y apareció la opción de Turquía. El Adana Demirspor era una posibilidad. Un recién ascendido a la liga turca parecía buscar publicidad con un gran nombre. No era así. El propio Balotelli se había puesto en contacto con ellos en persona a través de Gokhan Inler, su capitán. Todavía soñaba con volver a la azzurra, pero para ello necesitaba jugar. El Adana encontró la colaboración de un patrocinador que sufraga la mitad del sueldo de Balotelli (tres millones por temporada); Raiola, su agente, no cobró comisión, y se firmó un contrato de tres años para un nuevo intento, el enésimo de 'SuperMario'.
Y, de momento, no va de farol. El viernes encadenó su cuarto gol en la victoria de su equipo por 1-2 frente al Antalyaspor. Está cogiendo carrerilla. Además, suma dos asistencias. Todo ello en 558 minutos de juego divididos en 8 partidos. Todo ello salpicado también con alguna que otra salida de tono. El viernes, sin ir más lejos, también pudo ser expulsado por enzarzarse con un rival. Sea como fuere Balotelli lo quiere intentar por última vez.