La enmienda pasa por Gran Canaria
Las Palmas afronta desde mañana un doble compromiso como local, Ponferradina-Cartagena, que puede variar el rumbo de su confuso inicio de temporada.
Se las prometía muy felices la UD tras su vigoroso inicio de temporada. Del tirón, en los tres primeros partidos le tocó enfrentarse a Valladolid, Girona y Huesca, tres de los máximos favoritos a luchar por un ascenso cada vez más caro. Sacó cinco puntos pero, sobre todo, ofreció una importante sensación de dominio en muchos minutos del primer envite (1-1) y por supuesto ante el conjunto oscense, al que sometió duramente pese a lo escaso del marcador (2-1). Y eso que todavía no se había producido el debut de Jonathan Viera.
Sin embargo, el equipo comenzó a tambalearse en su vista al Mirandés, de la salió duramente escaldado (4-2). Empezaron las dudas, algo de zozobra, y las costuras del equipo, a tirones en ataque y demasiado blando en defensa en determinados momentos, como aquellos que le costaron el empate ante la UD Ibiza y le hicieron tambalearse en Burgos, se hacen cada vez más evidentes.
De los últimos nueve puntos, Las Palmas apenas ha conseguido dos. Así, de los 18 en juego ha dejado escapar 11, antojándose escaso un botín de apenas siete en las seis primeras jornadas para un equipo llamado a pelear por el ascenso.
Pese a que los playoff están de momento a solo tres puntos, cunde la sensación de que a Las Palmas le cuesta arrancar. La plantilla, de momento, se muestra paciente. “La presión la ponen ustedes”, soltó ayer Eric Curbelo en sala de prensa, en referencia a los periodistas, cuando fue preguntado por la posibilidad de que Pepe Mel tuviera problemas para mantener su puesto de trabajo en caso de no ganarle a la Ponferradina. Sin embargo, escudo y plantilla actual invitan a otra cosa. “Nos equivocamos si en la sexta jornada le metemos presión a este equipo”, dijo el propio Pepe Mel tras el 0-0 de Burgos.
Sea como fuere, caprichos de un estrangulador calendario liguero, el propósito de enmienda de Las Palmas tras este confuso inicio de temporada, viéndose lo mejor y lo peor del equipo en apenas seis partidos, pasa por el Estadio Gran Canaria. Ocurre que, en el plazo de ocho días, recibe en su guarida al sorprendente líder, la SD Ponderradina (mañana, 17.15 hora insular) y al Cartagena (domingo, 3 de octubre, idéntico horario). La oportunidad de serenar debates y espantar a determinados fantasmas se antoja inmejorable.
Al menos al primero de estos partidos tienen casi imposible llegar Sergio Ruiz y Raúl Navas, dos de los pretorianos de Mel, ambos con problemas musculares.