Unionistas de Salamanca, una revelación constante
Creado en 2013, protagoniza una escalada sostenida con el fútbol popular como bandera. El domingo recibe al Deportivo con el liderato de Primera RFEF en juego.
Desde que en 2013 se creara "por aficionados de la extinta Unión Deportiva Salamanca, como homenaje a la UDS", Unionistas no ha parado de crecer. Y lo ha hecho siempre abanderando un modelo de fútbol popular para demostrar que hay otra forma de prosperar más allá del negocio que rodea al deporte rey. El curso pasado se quedó a las puertas del playoff de ascenso a Segunda División y esta temporada es de los pocos equipos que le sigue el ritmo al Deportivo en Primera RFEF. Recibe al equipo coruñés con el liderato en juego y Miguel Ángel Sandoval, su presidente, cuenta los secretos de un club al que nadie tiene en cuenta cuando arrancan los campeonatos, pero que no tarda en hacerse notar por méritos propios.
Explica Sandoval que el domingo espera un ambientazo: "En la jornada 5, con 10 puntos de 12, sin esa necesidad... Creo que es el día que la gente va a decir, 'hoy se ha estrenado el Reina Sofía, hoy aquí ha habido un partido de fútbol'. Las Pistas (del Helmántico) era muy buen campo, nuestra casa, pero el ambiente del Reina Sofía va a ser bestial".
El arranque charro sorprende hasta a los más optimistas después de un verano de muchos cambios: "Y de los más duros que hemos vivido. Cambiamos director deportivo, entrenador, siguen muy pocos jugadores del año pasado... intentamos hacer bloques competitivos, pero teniendo también en cuenta el grupo. El día a día es muy importante y tener un vestuario sano marca la diferencia. En eso elegimos muy bien y tenemos mucha suerte. Cada año hay mucho trabajo y nos está saliendo bien, pero podría salir mal. Lo del verde no se puede controlar, pero dedicamos mucho tiempo de nuestras vidas a que todo salga".
Vivir por y para Unionistas
¿Cómo califica ese "todo el tiempo de nuestras vidas"? Pues literalmente: "Nos hemos ido profesionalizando (en la organización, porque ningún miembro de la directiva cobra). Tenemos una directiva ejecutiva y hay cinco o seis personas que pueden tomar decisiones más o menos rápidas. Pero básicamente le dedicamos todo el día. Hay semanas algo más tranquilas y otras en las que le dedicas todas las horas que no estás trabajando. Y después están los voluntarios, que nos dan la vida".
Porque ahí está otro de los pilares de Unionistas: la entrega de sus aficionados. O de sus socios, es decir, de sus propietarios. El club acaba de batir su récord con 2.772 (espera que siga creciendo) y a todos les pertenece una parte de la entidad. Así lo sienten: "Tenemos gente muy involucrada. Los socios de Unionistas son de Unionistas. Lo sienten como suyo, el arraigo es muy grande y la gente está a morir con el club".
El 'gordo' del Madrid, la pandemia y la Primera RFEF
Esa fidelidad de la hinchada fue una de las claves que permitió a Unionistas superar la travesía por el desierto que para todos los clubs supuso la pandemia. Eso y la fortuna de que unos meses antes le cayera el 'gordo' del Madrid en Copa del Rey: "Fue una suerte haber jugando contra ellos porque nos quedó un fondo de dinero que ayudó a hacer la plantilla de la 2020-21. También nuestra afición, que entendió la situación. Sabían que no iban a poder ir al campo y fue el año que más socios hemos tenido desde que estamos en categorías semiprofesionales. Fue un año duro porque incluso cuando empezaba a haber público, nosotros de caja hacíamos 0 euros. De bar, 0 euros. Y esa partida, entre lo que viajamos y la gente que viaja, hablamos de que dejas de contar con 20.000 euros así de primeras".
Y es que, ante todo, la máxima innegociable de Unionistas es el compromiso de deuda cero. Donde otros gastan sin pensárselo, "el Extremadura (en graves problemas económicos) vino hace unas semanas e hizo noche aquí. Para nosotros es impensable dormir en Almendralejo, habrá que ir y volver en el día", para ellos un simple imprevisto puede implicar dejar de reforzar algún puesto del equipo: "Después de saber que la ayuda de televisiones rondaría los 350.000, esa noche nos reunimos y hablamos para fichar a uno más. Se lo dijimos al director deportivo para hablar al día siguiente, pero nos encontramos con la noticia de que subían los arbitrajes. Que iban a ser sobre 15.000 o 20.000 euros más que el año anterior. Entonces ya no llegamos".
Precisamente en ese aspecto, y tras la improvisación vivida este verano con la reestructuración del fútbol español, Sandoval apunta que "sabías qué campo tenías que tener, qué luces, cuanto costaban los desplazamientos, los salarios... estaba muy arriba lo que se pedía y está muy abajo lo que ingresamos por ahora. Hubo momentos en los que llegamos a decir 'habría valido la pena estar en Segunda RFEF'. Tenías las ayudas de Impulso 23 y todo lo que da la RFEF; y las exigencias eran nulas. Son exigencias, en muchos casos, de categoría profesional. Creo que los ha pillado el toro, pero esta categoría tiene un atractivo interesante que irá creciendo a lo largo de esta misma temporada y las próximas".
Unionistas, preparado para el fútbol profesional
El objetivo del club es la permanencia, pero ya el año pasado se quedaron a las puertas de pelear el ascenso y, después de ir subiendo desde categoría provincial, no quieren renunciar a nada: "Unionistas está preparado para el fútbol profesional".
Eso sí, Sandoval reflexiona sobre la necesidad de replantearse ciertas cosas, porque desde luego el equipo de Salamanca nunca renunciará a su esencia: "El año pasado estuvimos cerca y lo hablábamos. Hay otros clubs de fútbol popular en el que la directiva son socios y no tienen grupo inversor. Se miraba si hubiera el cambio en la Ley del Deporte que tanto se prometió para no tener obligación de convertirse en SAD, que con los años se ha demostrado que no tenía sentido hacerse cargo de un aval. Y hay buenos ejemplos como el Eibar, que tiene el apoyo de sus socios. En Alemania tienen la norma del '50 +1', con ese porcentaje que tiene que pertenecer a sus socios. Hay modos de hacerlo. También es cierto que este tipo de gestión de voluntarios no se podría mantener. Tocaría pedir excedencia o poner un salario mínimo para que por lo menos no te cueste dinero".
Para terminar, deja una reivindicación que espera sea tenida en cuenta ahora que vienen tiempos duros: "En España se han olvidado mucho del público. El ejemplo está en la Premier. No reniego de los ingresos de televisión, pero se conseguirían muchos más ingresos con público y cada club sería mucho más rico. Cuando un club pierde la gente, pierde su identidad".