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REAL MADRID

"Nunca vi beber a Cristiano, tío..."

Drenthe habló en la revista Voetbal International sobre Cristiano, con quien coincidió en el Madrid, su ética del trabajo en el campo y su disciplina fuera de él.

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"Nunca vi beber a Cristiano, tío..."
FELIPE SEVILLANODIARIO AS

No hay entrevista de Drenthe que no deje un titular difícil de olvidar. Hemos leído desde que “en Rusia había vodka en el autobús del equipo” hasta que “Robinho convirtió su sótano en Madrid en un miniclub nocturno”. Muchos de estos testimonios se refieren a esa parte extrafutbolística del holandés y de aquella época en el Madrid que tanto dio que hablar. Ahora ha hablado para la revista Voetbal International, donde ha dejado patente su admiración por Cristiano y por su ética de trabajo: “Yo, a mí edad, no hacía mucho más entrenamiento. El 75 por ciento del grupo se había tratado después del entrenamiento, se dio una ducha y luego se fue directamente a casa. Él estaba haciendo un entrenamiento adicional mientras tanto, gimnasio o lanzamiento de faltas. En eso vi que invirtió mucho más en sí mismo que el jugador medio”.

Esa disciplina en el entrenamiento también la llevaba impuesta Cristiano en su vida privada. Durante la temporada, era estricto en su alimentación. Preguntado Drenthe por las cenas de aquel Real Madrid (2009), declaró: “Era un tipo que el jamón le gustaba, pero una rebanada y eso fue todo. Mientras tanto, nosotros nos volvimos locos y comimos. ¿Un poco de vino tinto? Nunca vi beber a Cris, tío”.

Guti, Sneijder, Higuaín...

El pasado mes de abril, en este mismo medio holandés, Drenthe tiró de sinceridad cuando se le interrogó por su vida extrafutbolística en Madrid: “He tenido tantas noches bonitas con Guti… A menudo nos juntábamos con Wesley Sneijder, Robinho y Gonzalo Higuaín. Wesley y yo éramos uña y carne y podíamos cruzar la línea roja de vez en cuando. Y había veces en las que Higuaín se apuntaba. 'Tengo que quedar con Wesley y Roysthon', se decía y nos llamaba. A veces estábamos pasando una velada en casa y llamaba a Gonzalo: 'Amigo, ponte de pie, ¡vamos a hacer algo!".

La vida de Drenthe ha sido frenética. Precisamente esa velocidad le hizo derrapar, en alguna ocasión de forma literal (nada más llegar al Real Madrid, en 2007, tras ser la sensación del Europeo Sub-21, tuvo un accidente de madrugada con el coche). El holandés prometió mucho en sus inicios en el Madrid pero acabó cumpliendo poco entre escándalos extradeportivos y rendimiento cuestionable. Nunca se hizo un sitio en el equipo blanco y en 2010 fue cedido al Hércules. En sus últimas semanas en el Madrid coincidió con Mourinho, que llegó ese mismo verano al banquillo del Bernabéu. "Nunca tuve buena relación con Mourinho", llegó a decir Drenthe, que reconoció su fama de 'bad boy’. Su salida del Madrid inauguró una etapa en la que Drenthe no paró de dar tumbos por media Europa: Hércules, Everton, Alaniya Vladikavkaz, Reading, Sheffield, Kayseri y Bani Yas hasta que en 2016 decidió retirarse del fútbol. Después regresó y ahora exprime sus últimos años en el Racing Murcia, donde ha recuperado la sonrisa.