Empieza el sueño de Camavinga
El joven centrocampista francés ha llegado a la capital en vuelo privado y acompañado por una expedición compuesta por 16 personas, entre familiares y amigos.
Camavinga ya está en Madrid. Llega junto a su familia y amigos, una expedición de 16 personas, en vuelo privado que ha aterrizado en torno a las 23:15 de la noche en la terminal privada de Barajas. De hecho, en pleno vuelo colgó una foto. También le acompaña Mo Sinouh y Erkan Alkan, ambos de la agencia ICM Stellar Sports, muy importantes en el día a día del futbolista. Les recibe Luis Alonso, hombre fuerte de la agencia de representación en España. El Madrid presenta este miércoles a su último gran fichaje, el medio prometedor (18 años), al que compró del Rennes por 30 millones más 15 en variables. Para muchos, el nuevo Pogba, que asegura en gran medida el futuro del equipo en el centro del campo.
“Llego para aprender de Modric y Kroos”, dijo con humildad el futbolista en los micrófonos de Canal + Francia hace unos días. Pero aparece en Madrid habiendo logrado poner su nombre en el mismo plano mediático que el de Mbappé, protagonista de muchos de los récords de precocidad de su país. Fue el jugador más joven de los nacidos en 2002 (como Ansu Fati o Pedri) en debutar en una de las cinco grandes Ligas, el más joven en ser titular con el Rennes y, con Francia, el más joven en vestir la camiseta de Les Bleus con 17 años y 9 meses.
Camavinga cumple un gran sueño vistiendo la camiseta del Madrid. Cambió hace unos meses de agencia de representación, precisamente, para facilitar este traspaso que hoy se ha convertido en una realidad. Ahora es la ICM Stellar Sports de Jonathan Barnett y su hijo, Joshua, la que maneja sus asuntos. Ha sido Joshua Barnett, que toma las riendas de la agencia, el artífice de este traspaso. Camavinga ha preferido aceptar la oferta del Madrid aunque le ofrecía menos dinero que el PSG, que pujó fuerte hasta el último momento para hacerse con sus servicios.
A Camavinga le acompaña gran parte de su familia, su padre Celestino y su madre Sofía, y sus hermanos. Camavinga es el tercero de seis. Eduardo sólo tenía dos años cuando sus padres se vieron obligados a dejar la tierra que le vio nacer, en la región de Cabinda, conocida como el Congo Portugués, una zona catalogada como muy inestable por la violencia que genera la pobreza y la desigualdad y la lucha por el control de los beneficios derivados del petróleo. La guerra y la pobreza había convertido a toda la familia en refugiados congoleños. Iniciaron una nueva vida primero en Lille y después en Fougéres, a pocos kilómetros de Rennes. Ahora se trasladan con él a la capital de España.
La vida deportiva de Camavinga, al contrario que la de Pogba, parece muy alejada de todo ruido y se basa en la estabilidad. Es un producto cuidado de la cantera del Rennes, de donde también salieron jugadores como Wiltord, Goucouff, Doucuré o el barcelonista Dembelé. En estos momentos, Camavinga tiene el mundo a sus pies. Nacionalizado francés desde hace unos meses, no ocupa plaza de extranjero y brilla con su selección. Nike se anticipó a cualquier movimiento y le ató con un gran contrato cuando sólo tenía 16 años. Hoy, con 18 (cumple los 19 en noviembre), seguirá escribiendo su historia estelar vistiendo la camiseta blanca del Real Madrid.