Whalley, el 'salvador' del Lugo que tiene tres nacionalidades

La vida deportiva de Oscar Alexander Whalley Guardado (Zaragoza, 29 de marzo de 1994) es una sucesión de decisiones. De padre británico y madre mexicana, decidió defender la camiseta de la Roja en la Selección sub-21 cuando, dadas sus tres nacionalidades, podía optar también a la inglesa o a la mexicana. Aún así, aún podría debutar con la absoluta en cualquiera de las tres. En su trayectoria, que empieza en las inferiores del Zaragoza y pasa por el propio Zaragoza, Huesca, Sporting o Castellón e incluso experiencias internacionales como el Aarhus danés o el OFI Creta griego, también se nota esa intención de mejorar, de encontrar su hueco. Quien sabe si será en Lugo.

Lo que queda claro es que es un portero más de hechos que de verbos. Su metro ochenta y nueve de estatura lo convierte en un baluarte por alto, además de poseer un notable juego de pies. Pero donde se ha destapado como un especialista es en la faceta de parapenaltis. La pasada campaña, en Castellón, fue el segundo meta que más penas máximas detuvo (tres, justo por detrás de Cantero, a quien ahora sustituye en el Lugo), y está última jornada demostró que sigue en la misma línea deteniendo el lanzamiento de Kanté cuando el Fuenlabrada ya celebraba la victoria.

De José Juan a Cantero, de Yoel a Juan Carlos, las diez temporadas del Lugo en Segunda están asociadas a porteros que dejaron su impronta bajo los palos del Anxo Carro. Un puesto sensible al que ahora llega Whalley dispuesto a demostrar que sus elecciones siguen siendo correctas. El sábado acertó parando su primer penalti con el Lugo. De momento, es un portero que salva puntos.