El Burgos se pone serio tras el derbi ante el Real Valladolid
La fiesta por el cómodo triunfo ante los pucelanos (3-0) contrasta con la actitud de algunos aficionados locales que reciben la denuncia pública del club burgalés.
El Burgos CF dejó atrás muchos complejos desde su vuelta al fútbol profesional tras la clara victoria ante uno de sus eternos rivales, el Real Valladolid que sucumbió en El Plantío 3-0. La victoria, justa a todas luces, hace que el equipo blanquinegro sume su primer triunfo esta temporada y sus primeros goles. Como dijo su entrenador, Julián Calero, servirá para coger confianza y que los rivales empiecen a respetarles. Ha sido un duro peaje el que el equipo burgalés ha tenido que pagar tras su retorno a segunda división ya que en las primeras jornadas se ha medido a equipos candidatos al ascenso como el propio Valladolid, Sporting de Gijón, Leganés y Éibar. La fiesta fue completa, ya que la totalidad los abonados, cerca de seis mil quinientos, pudieron presenciar el partido y disfrutaron con la victoria equipo, tras haber aumentado el aforo hasta el sesenta por ciento.
Sin embargo, esa alegría se vio empañada por algunos seguidores locales que confundieron un evento deportivo con algo totalmente diferente. Un espectador escupió a Toni Villa en la primera jugada del encuentro cuando el jugador vallisoletano se acercó al fondo sur. El energúmeno fue inmediatamente identificado y expulsado de El Plantío. Tras el encuentro, el club observó varios desperfectos en el fondo sur con la rotura de 25 asientos y una puerta disuasoria.
Por último, desde el club burgalés agradecen el excelente comportamiento de la gran mayoría de aficionados que abuchearon cánticos que incitan a la violencia y que respetaron las medidas del protocolo COVID y piden responsabilidad en los próximos partidos que el Burgos dispute en El Plantío.