Once refuerzos y seis descartes
La dirección deportiva reforzó todas las líneas del equipo y debió ajustarse al tope salarial para darle un salto de calidad al equipo. De los nuevos, solo Mollejo llega cedido.
Después de unos días frenéticos, se respira tranquilidad en las oficinas del Rodríguez López. El trabajo de la dirección deportiva ya está acabado y ahora falta que los 'nuevos' y los 'viejos' conformen un equipo competitivo. Juan Carlos Cordero, el padre de la versión 21/22 del Tenerife, realizó un total de once incorporaciones y le dio la baja a seis futbolistas.
De los refuerzos, solo falta por ver a Pablo Larrea y a Mollejo (fichado a última hora), ya que el resto ha debutado. Para la portería, vino Juan Soriano y de momento es el meta titular. En defensa, llegaron Jérémy Mellot, José León y se 'repescó' a Sergio González. El francés ha sorprendido y se ha hecho con su puesto en el lateral derecho.
En el centro del campo, Míchel Herrero y Álex Corredera se empiezan a conocer y hace una buena pareja en el doble pivote. Mientras tanto, Rubén Díez poco a poco comienza a ganar protagonismo, algo que ya tiene Elady Zorrilla, polivalente hombre de ataque.
Para la delantera, Enric Gallego vino a recuperar su olfato y es a día de hoy la esperanza goleadora del equipo. Y casi sobre la bocina se ha incorporado a Víctor Mollejo quien llega cedido por el Atlético de Madrid y es un todo terreno que además tiene llegada y acierto.
Y para que todos ellos llegaran, otros tuvieron que salir. Y no fue fácil en algunos casos debido a su alta ficha. José Naranjo rescindió contrato para irse a la Ponferradina, Jacobo también se desvinculó para fichar en el Sabadell, al igual que Nono quien recaló en el Ibiza, mientras que Joselu (al Lugo), Jorge Padilla (al Levante Atlético) y Elliot (al Hércules) fueron cedidos.