La resurrección de Raúl Fernández
El portero vasco, tras más de dos años sin jugar, vuelve a ser indiscutible en la portería de Las Palmas. De estar descartado pasó a renovar en junio.
Poco a poco, el 14 de abril del año 2019 va quedando como un mal recuerdo, acaso el peor, de todos los que acumula Raúl Fernández durante su fecunda trayectoria deportiva (33 años). Aquella tarde, en el Estadio Gran Canaria y con Las Palmas alimentando todavía vagas esperanzas de luchar por el ascenso a Primera División, una feroz entrada de Jovanovic, del Cádiz, acabó con la temporada del potero bilbaíno.
Se le esperaba para el curso siguiente, mas las fracturas de la rótula izquierda y del quinto metacarpiano de la mano derecha no terminaban de sanar. A partir de ahí fue encadenando nuevas intervenciones en la rodilla y otras lesiones que le tenían encerrado en la sala del fisioterapeuta o el gimnasio. Sin saber cómo quitarse al futbolista de encima, Las Palmas quiso incluirlo en un ERTE de manera flagrante, en cualquier caso un sinsentido laboral, y no tuvo más remedio que recular y seguir manteniéndolo en nómina. Hubo, incluso, conato de juicio.
Condenadas como estaban ambas partes a entenderse, asumiendo además el club que no sería tan fácil desprenderse del gravoso contrato que le preparó Toni Otero, secretario técnico de Las Palmas por aquel entonces (verano de 2018), tocaba negociar una renovación a la baja, que fue anunciada el pasado 1 de junio. De la nada al todo: de estar descartado a asegurarse su continuidad por dos temporadas más. Ahí comenzó su resurrección.
Ocurre además que físicamente ya se tenían plenas garantías de que Raúl podría, al menos, reunirse con sus compañeros para empezar la pretemporada. Quien menos dudas tenía era quien menos debe tenerla. Para Pepe Mel siempre fue un fijo; tanto, que tras el confinamiento al que el mundo entero quedó sometido el propio entrenador anunció que volvería a jugar, pero una lesión de tobillo frustró los planes de ambos.
Ahora, finalmente recuperado, se ha hecho indiscutiblemente con el puesto de portero titular de Las Palmas en detrimento de un meritorio Álvaro Valles. Salvo por la mala salida que le costó a su equipo el gol de Marcos André, ahora en el Valencia, durante el debut liguero contra el Valladolid, no se le conocen taras en su rendimiento. Tampoco es que haya tuviera excesivo trabajo ni en Girona ni ante la SD Huesca, pero el que tuvo lo solventó con las mayores garantías. Que se lo pregunten a Escriche, futbolista del equipo oscense, que tras un estupendo remate de cabeza se las prometía muy felices hasta que Raúl entró en escena con esta preciosa parada.
Se confirmó la renovación de Jesé. Llegaron Raúl Navas, Peñaranda o Sadiku. Falta con concretarse el debut de Jonathan Viera. Mientras, Raúl Fernández continúa alzando la voz, y su infinita envergadura, como el que más. Como el Ave Fénix, resurgió de sus cenizas para cantar victoria.